Sergio Ortega está dolido con Eusebio por su suplencia ante el Castellón

V. López

VIGO

15 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Sergio Ortega no se calló. El central céltico era una de las opciones que Eusebio barajaba para sustituir a Catalá en la pasada jornada, pero finalmente se decantó por Túñez. Ayer el jugador expresó claramente que no sabía si esta semana, después del ridículo celeste en el Nuevo Castalia, tendría más opciones.

«No lo sé porque la semana pasada pensaba que iba a tener opciones de jugar en Castellón y en la charla antes del partido vi que no jugaba. No puedo decir si tengo opciones o no porque me puedo esperar cualquier cosa», comenzó diciendo. El entrenador céltico había comentado antes de la cita de Castellón que le veía «preparado», y esto parece que molestó al defensa. «¿Preparado para qué? Eso me pregunto yo. Si con la baja de Catalá he tenido una buena opción para entrar y no entré, no sé que puedo esperar». Uno de los argumentos que utilizó Eusebio fue el de cambiar a un central zurdo por otro para decantarse por Túñez pero Ortega matiza. «Siempre dije que puedo jugar en la izquierda o la derecha. El míster decidió sacar a Túñez. No sé si es por eso de que es zurdo pero no puedo dar una explicación porque el míster no ha hablado conmigo. Tampoco soy de los que quiero que me expliquen porqué juego o porqué no». El cántabro no dudó en reconocer su estado anímico. «Me dolió mucho cuando en la charla dijo el once y vi que no me tocaba otra vez. Fue una decepción porque tenía muchas ganas de jugar. Sabía que después de tanto tiempo parado lo iba a tener más difícil para volver. Llevo entrenando varios meses y pensaba que mi opción había llegado ya la semana pasada». Ante esta situación confiesa que ahora «prefiero no hacerme ideas ya porque la semana pasada estaba muy ilusionado pensando que era una buena posibilidad y llegó el día del partido y sufrí un buen palo. Me veía con opciones y tenía muchas ganas. Prefiero no pensar nada hasta última hora».

Las dificultades del partido ante el Betis no serán las mismas que podía haberse encontrado sobre el papel en la visita al colista. «Seguro que la exigencia va a ser mayor y sobre todo después de los dos palos que nos hemos llevado en las últimas semanas pero si tengo que jugar trataré de hacerlo lo mejor posible».