Arbo celebra por todo lo alto las bodas de oro de su fiesta gastronómica, una de las más antiguas de Galicia y que cada año reúne miles de personas
14 abr 2010 . Actualizado a las 12:04 h.Recién inaugurada la década de los 60, la lamprea de Arbo amplió clientela. La tradición de las pesqueiras se conocía, según cuentan, desde la época de los romanos y muchas otras estaban datadas del siglo XII. Sin embargo, estas construcciones a las orillas de Miño tuvieron que esperar décadas para ver cómo un grupo de vecinos, capitaneados por el entonces alcalde Luis Cubelas, ponían en el mapa la Festa da Lamprea. Profesores, escritores, restaurantes y viticultores apoyaron la iniciativa, pionera en la comarca y en Galicia, puesto que es una de las más antiguas citas gastronómicas de la comunidad.
«Existen escritos de 1268 no que se mercaban tres lampreas por un maravedí», recordó ayer el regidor, Manuel Ribera, en la presentación celebrada en Vigo bajo el amparo de la Diputación de Pontevedra y Turismo Rías Baixas. Poco a poco el ciclóstomo se fue cotizando al alza, para pasar a costar un real por pieza y llegar, en la actualidad, hasta los 30 euros. Al igual que su precio, el número de forofos fue creciendo a lo largo de las décadas e incluso su rango. El rey Alfonso XIII probó el manjar de Arbo después de pasar por el municipio y ser obsequiado con lampreas, que luego le cocinaron al llegar a Vigo por ferrocarril.
Se desconoce si fueron de su agrado, porque como dicen en el municipio el pez genera pasiones y odios. Tampoco hay datos sobre si el ex presidente Adolfo Suárez probó la receta que incluye la sangre de la lamprea en su actuación como extra en la película Orgullo y pasión , que trasladó a Hollywood al pequeño municipio para su rodaje en la década de los 50. El apoyo que sí se ha granjeado el peculiar vampiro del río, puesto que vive de la sangre de otros peces, es el del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, los delegados de la Xunta Lucía Molares y José Manuel Cores Tourís, empresarios, viticultores y políticos de la provincia, que se reunieron en el Pazo dos Escudos para apadrinar las bodas de oro de la fiesta. Además, la Diputación prepara un libro sobre la historia municipal en colaboración con el Concello.