Los célticos visitan al colista de la tabla con propósito de enmienda tras la derrota frente al Real Unión de Irún
11 abr 2010 . Actualizado a las 04:14 h.La pasada jornada mostró al Celta su único camino en lo que resta de temporada, el de buscar la salvación. La derrota en casa frente al penúltimo evidenció que el buen momento celeste escondía muchas sombras. Tras ese varapalo, la plantilla viguesa se ha mostrado consciente de que en esta campaña lo único bueno que puede pasarles es terminarla cuanto antes.
Para que el proceso de cierre de la sesión se acelere va a ser crucial el partido de esta tarde. Una visita al colista de la tabla es sinónimo de obligación de puntuar, pero también lo era sobre el papel el encuentro frente al Real Unión. Con esa lección aprendida los celestes quieren adquirir su billete hacia la zona de calma. Un triunfo en esta ocasión sentenciaría a un equipo que parece estar casi desahuciado, y les permitiría encarar las diez jornadas del final de Liga en una posición desahogada.
Por contra, una derrota significaría un regreso a los pasajes de zozobra que ya han vivido en esta temporada. El descenso está a solo cuatro puntos, y de los equipos que pelean por eludirlo no hay ninguno que por el momento haya arrojado la toalla. Para poner en alerta aún más a los célticos, la estadística dice que a domicilio son uno de los conjuntos más fuertes de la Liga pero sus derrotas más severas como visitante le han llegado precisamente ante rivales de escasa enjundia del tipo de la de Cádiz (3-1) o Real Unión (2-0).
El fútbol que practica el equipo vigués le ha hecho encontrarse más cómodo ante rivales de la zona alta. El factor mental le ha atenazado siempre que se le pone en el papel de favorito. Ese debe no ha sabido corregirlo este grupo a lo largo de toda la temporada.
El regreso de Iago Aspas
En esta cita el Celta no podrá contar con Trashorras sancionado ni con los lesionados Catalá, Falcón y Danilo. Curiosamente, lo que parecería un problema puede suponer un estímulo para el conjunto de Eusebio. Este grupo ha respondido en igualdad de condiciones entre presuntos titulares y suplentes mientras estuvo presente en dos competiciones.
Los contratiempos le permitirán al técnico volver a dar entrada a jugadores como Iago Aspas que empezaban a incomodarse con su falta de minutos. El moañés ejerció de salvador del entrenador céltico en numerosas oportunidades, y no entendía que se lo pagase apartándolo de los focos. Ahora regresa a escena y las luces volverán a encenderse para señalar al futbolista más determinante de la plantilla del Celta, con el permiso de Trashorras. También Yoel, Túñez o quizás Sergio Ortega, tendrán ocasión de exigir su cuota de protagonismo.
Cellerino, tras su mayúsculo enfado de la pasada semana, volverá a ser titular. El argentino ya tiene a Joselu esperando su oportunidad en el banquillo por lo que su tiempo para demostrar las cualidades que pregona se acaba. Su entrenador poniéndolo de inicio parece querer firmar una tregua. Solo un buen resultado permitirá que el técnico pueda hacer las paces con todos los descontentos.