El Octavio está obligado a ganar al Cuenca para seguir vivo en Asobal

J. Villar

VIGO

26 mar 2010 . Actualizado a las 12:01 h.

Prohibido fallar. Aunque Quique Domínguez, entrenador del Octavio, quiere quitarle presión a sus jugadores evitando la palabra final, lo cierto es que el equipo vigués afronta esta noche (21 horas, As Travesas) un partido que está obligado a ganar para a seguir vivo en Asobal, pues el Cuenca es uno de los pocos rivales asequibles que le quedan de aquí a final de temporada.

Los vigueses necesitan ganar seguramente cuatro partidos de los nueve que le quedan por disputar y llevan actualmente cinco victorias en 21 jornadas. La situación es muy complicada, pero cualquier esperanza de continuar en la máxima categoría pasa por no fallar ante el conjunto conquense. Al Octavio le esperan en el mes de abril rivales de la talla del Ademar, Barcelona y Valladolid.

Los de Quique Domínguez no pueden descartar dar la sorpresa ante alguno de ellos, sin ir más lejos el rival de esta noche, el Cuenca, ya consiguió empatar hace tres semanas contra los de León.

Un triunfo esta noche permitiría ver la cosas de otra forma. El Alcobendas y el Torrevieja quedarían a tiro de un solo punto, mientras que Toledo y Arrate estarían a dos. Solo sería necesario superar a uno de ellos para conseguir la permanencia.

El Octavio espera seguir siendo la bestia negra del Cuenca. Las tres veces que se han enfrentado en la máxima categoría finalizaron con triunfo vigués con bastante holgura. En la primera vuelta el Pilotes venció de cinco goles (28-33) y el año pasado los castellano manchegos perdieron de siete en As Travesas.

Pero esta noche empezarán de cero y los académicos tendrán que ofrecer lo mejor de sí mismos para quedarse con los puntos. Después de tres derrotas consecutivas, toca recuperar la imagen ofrecida contra el Toledo el mes pasado, que fue la única victoria conseguida por los de Quique Domínguez en esta segunda vuelta.

Para esta cita trascendental el técnico tiene la duda de Pablo Macías, jugador importante en el trabajo defensivo, aunque recupera a Edmond Toth una vez superada una rotura fibrilar.

El Cuenca de Dzokic llega con todos sus efectivos, entre los que está el extremo Pedro Rodríguez, jugador salida de la cantera viguesa y ya fichado por el Ciudad Real.