El ascenso está a la vuelta de la esquina para el Volei Vigo. Un año después de caer de la Superliga está a punto de recuperar la categoría perdida. Ayer tenía un partido vital en Castellón y lo superó con nota. Se impuso al La Illa Grau por 1-3 y si el sábado vence al Almoradí en Coia habrá certificado el ascenso con una semana de antelación.
Los vigueses entraron con fuerza en el partido desde el principio. Siempre estuvieron por delante en la primera manga y estabilizaron su diferencia en tres puntos sin dar opción de acercarse al rival.
La segunda manga siguió el mismo discurso, con los de Calafell concentrados y sin dar margen al rival. En un suspiro consiguieron una ventaja de seis puntos (12-16), dedicándose a partir de ahí a mantener su saque para llevarse el set.
El tercer set resultó ser el más disputado, ya que los locales se veían casi fuera del partido y tuvieron que echar el resto. Durante este período ninguno de los dos equipos consiguió distanciarse y al final fueron los castellonenses con dos saques de su opuesto Bacci quienes se llevaron el punto.
Calafell no quería ninguna clase de sorpresas en la cuarta manga y sus jugadores recuperaron el mismo ritmo del primer y segundo set. Semejante tren resultó inabordable para los locales que comenzaron a venirse abajo, lo que aclaró de un modo definitivo el partido para el Volei Vigo.
Después de la derrota en Sevilla, los vigueses fueron a por todas. De poco importó el factor estadístico que indicaba que habían perdido de un modo consecutivo en las dos últimas visitas a Castellón ni que no pudieran contar con el venezolano Jorge Silva, que tuvo que salir hacia Caracas a primera hora del viernes por el fallecimiento de un hermano en accidente de tráfico. Todos estaban conjurados para sacar adelante un triunfo imprescindible.
Ahora, con dos jornadas por delante, el Volei Vigo tiene dos bolas de partido para certificar el ascenso, aunque todos piensan que será a la primera. El próximo sábado a las seis en Coia ante un Almoradí que ayer derrotó 3-0 al líder Cajasol.