El club de los retornados

X.R. Castro

VIGO

El Piragüismo Aldán, el nuevo equipo de Perucho, nace para dar cobijo a los palistas que regresan de Ribadumia. La entidad arranca sin medios y con siete integrantes de la élite española

26 feb 2010 . Actualizado a las 11:52 h.

El Club Piragüismo Aldán nace en plena crisis y con únicamente siete piragüistas en sus filas. Pero con una nómina de lujo encabezada por el campeón olímpico Carlos Pérez Rial y dispuesto a superar todas las dificultades. No importa que Jesús Pérez Rial haga de todo, desde presidente a deportista pasando por la vertiente técnica ni que su garaje sea el hangar de las piraguas, casi todas ellas de Perucho. Lo importante es volver a casa y arrancar.

Después de dos años remando con Ribadumia, consideraban que había llegado el momento de volver a su ría. «Todos os que formamos o clube estábamos remando nun clube de fóra do povo, e entón decidimos volver porque había xente que estaba interesada en que remáramos en Aldán e o único xeito era formar outro clube porque no que hai nestes momentos é imposible volver porque hai discrepancias ca directiva actual. De momento as diferencias son irreconciliables», comenta Jesús Pérez Rial mientras reconoce que durante su estancia en el club de O Salnés «dinme conta do que se valora a xente cando se sae fóra. No povo non te valoran nada e cando saes valórante o doble». Puntualiza, no obstante, que no todos se han alegrado del retorno.

Parte decisiva para formar el nuevo club fue la predisposición del campeón olímpico Carlos Pérez Rial a quedarse en casa. «Máis que outra cousa é o lazo familiar. Tamén lle prometeron cousas e haber se se cumplen. Todo eso tirou para que non se fora», comenta su hermano y presidente a cerca de la continuidad de Perucho descartando suculentas ofertas del exterior. Carlos es el icono de un equipo plagado de nombres propios dentro del piragüismo gallego como Roberto Abal o Rodrigo Germade.

Aún con semejante nómina, han iniciado su despegue con lo puesto y rodeado de dificultades: «A cousa está fastidiada e sendo sete tes algún xeito de tirar. Entrenar na casa só entreno eu, outros en Sevilla, outro en Madrid, todos concentrados. Non temos barcos, nin local, de feito as piraguas están na miña casa». Esta falta de estructura impiden que por el momento el club cuenta con categorías de base, una cuestión que quedará subsanada el próximo verano. «Empezamos así porque non queremos tirarnos en plancha, senón pouco a pouco. Para o verán queremos facer unha boa base», explica el presidente.

Mientras, buscan darse a conocer con medallas a nivel individual en las pruebas de la Copa de España. «A nivel de clubes non podemos loitar cos grandes, pero tempos un bo K-2 e K-4 sénior. Basarémonos máis en conseguir medallas a nivel individual».

El domingo pasado se produjo el bautismo de agua en un control en Castrelo. El punto de arranque hacia el futuro.