Alumnos de Menela, pinches de cocina de Benigno Campos por un día

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

12 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El cocinero más mediático de Galicia se plantó ayer ante los fogones del centro Menela para alegría de los alumnos. Un buen número de éstos son forofos incondicionales de Benigno Campos, cuya vida y milagros se saben de memoria. El fan número uno es Iván. Así, es fácil deducir la revolución que se vivió ayer cuando, en carne y hueso, apareció su ídolo para preparar la comida, una paella campera.

Fruto de esa querencia que los chavales demuestran por el ex trabajador del naval reconvertido en fenómeno televisivo, el disfraz elegido para este Carnaval que ya llama a la puerta fue el de Larpeiro, con su típico mandil como seña de identidad.

Berta Meijide, una de las profesoras que vive a diario el afecto que los alumnos le profesan a Benigno, le escribió para contárselo y, de paso, decirle que estaba invitado a la fiesta. El cocinero chapeleiro no sólo dijo sí, sino que se ofreció a cocinar. Con muchos de los chicos ya tuvo oportunidad de hablar hace una semana, que estuvo de visita. «Me emocioné mucho. Son estupendos», dice.

Tres de ellos, del grupo de los mayores, se prestaron a ejercer de pinches. El primero, por supuesto, fue Iván. Los otros dos fueron Fran y Antonio. Y todos (una treintena) colaboraron activamente en la confección de los delantales y los manteles. Uno de esos días para no olvidar.

De paso que hablo con Benigno le pregunto por su libro. Me confirma que va como un tiro. Tan como un tiro que ni el superventas Stieg Larsson es capaz de seguirle la estela. Y es que, con la salvedad de Picadillo, no debe de haber ningún libro de cocina que haya vendido 40.000 ejemplares. Con el hándicap de que el territorio de venta se circunscribe a Galicia.

El bombazo editorial ha sido de tal calibre, que casi seguro que antes de que remate febrero saldrá a la venta la versión en español. Será la que lleve bajo el brazo el próximo mes de abril a la Feria del Libro de Buenos Aires, a la que ha sido invitado. Considerada uno de los eventos culturales y editoriales más importantes de Latinoamérica, será una inmejorable plataforma para el lanzamiento internacional de Benigno Campos. Seguro.

Cocinero con una estrella Michelín el primero y bodeguero el segundo, además de propietario de Zaldiaran, el restaurante vitoriano en el que Patxi ejerce su magisterio culinario, ofrecieron en Vigo el pasado miércoles un recital gustativo. La cita fue en casa de los hermanos Magaz.

Una treintena de comensales (Óscar Cidanes, Emilio del Río, Fernando Villar, Jaime Hermida, Manuel Pérez, José Luis Blanco, Carlos Rodríguez....) tuvieron oportunidad de saborear un menú degustación, en el que las estrellas fueron (a juicio de una servidora, claro), por este orden, el taco de bacalao asado, espinacas a la crema y puré ligero de garbanzos, la patata confitada con foie, manzana y trufa y el pichón asado con trigo sarraceno y salsa perigord. Todo ello maridado con Villacreces y Orben, dos de los vinos más emblemáticos de las bodegas de Gonzalo Antón, al que los aficionados al fútbol recordarán de su etapa como presidente del Deportivo Alavés. ¡Qué tiempos aquellos en los que Alavés y Celta se batían el cobre en Europa!

Hace décadas que Gonzalo practica lo que podrían llamarse visitas de ida y vuelta: unas veces lleva la cocina alavesa a los restaurantes de los amigos, como hizo el miércoles en Vigo, en tanto otras son los amigos los que acuden a cocinar a su casa. Por su certamen de cocina de autor, que vio la luz a mediados de los 80 han pasado los mejores. Allí descubrieron a Ferrán Adriá en 1988 y allí ejerció de pinche Martín Berasategui. Chapeau.