Convertir los restos de Troña en un museo al aire libre con centro de interpretación. Ese es el objetivo del Concello de Ponteareas y que ayer le transmitió al responsable de Cultura y Patrimonio de la Xunta, el conselleiro Roberto Varela, que ayer visitó el municipio después de que se declarase el yacimiento bien de interés cultural.
«Es un paso muy importante, porque abre la posibilidad a lograr financiación de otros organismos y por fin podemos poner sobre la mesa todos los planes existentes», apuntó ayer el concejal Andrés Sampedro.
La medida sería el impulso imprescindible que necesita el plan director del yacimiento, proyectado a 10 años y sin concretar en cuanto a presupuesto. En el documento se recoge la musealización de los restos y también la deforestación de la zona, una de las prioridades.
Pese a que durante todo el año el Ayuntamiento tiene a una persona destinada al desbroce y cuidado de los castros, lo cierto es que es necesaria una intervención de mayor peso para eliminar la masa arbórea del área de protección, llena en la actualidad de eucaliptos y mimosas, para recuperar las vistas del valle del Tea.
Entre los proyectos se encuentra también la continuación de las excavaciones y el tratamiento de los depósitos de las campañas anteriores para incorporarlos a las construcciones y retirarlos de las entradas de las antiguas viviendas, donde se encuentran en la actualidad.
Hasta ahora los gastos de divulgación, limpieza y mantenimiento corrían a cargo de las arcas municipales, pero esperan compartir esta responsabilidad tras lograr un hueco entre los tres complejos castreños reconocidos como de interés cultural en Galicia (junto a Elviña y Santa Tecla). «Con la fiesta del Corpus de interés internacional y ahora el castro, Ponteareas será un referente para toda la comarca», recalcó ayer el responsable de Cultura del municipio, Andrés Sampedro.