El «Nauja» hace balance de medio año surcando las aguas de la ría

Jorge Lamas redac.vigo@lavoz.es

VIGO

25 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Con casi cien años en sus cuadernas, el Nauja , un velero danés reconvertido en buque de investigación e interpretación medioambiental, concluye estos días seis meses de singladura por la ría de Vigo. El velero colaboró en este tiempo con la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (Cemma). Con base en Baiona, la embarcación sirvió de plataforma para la realización de una importante labor científica y de divulgación ambiental y cultural. El Nauja prestó su colaboración a la red de asistencia a varamientos de mamíferos y tortugas en nuestras costas. También realizó una labor de educación ambiental, en la que participaron numerosas personas. Desde el Cemma afirman que mantener un barco de estas características es muy costoso, pero esperan poder ligar el futuro de la nave a las rías de Vigo y Pontevedra. Eso sí, es necesario el esfuerzo de todos, Administración incluida. Es curiosa la historia de este barco, que sirvió para el transporte entre las islas Feroe, hizo la guerra y sirvió para transportar droga. Ahora, vuelve a tener sentido su majestuoso deslizamiento por las aguas. Una placa para refrescar la memoria. Heraclio Botana, los hermanos Antonino y Demetrio Bilbatúa, Emilio Martínez Garrido, José Antela Conde y así hasta 740 nombres y apellidos fueron honrados ayer en el cementerio de Pereiró por la Asociación Viguesa pola Memoria Histórica. Las 740 personas recordadas, en la tarde lluviosa de ayer, fueron enterrados en el cementerio municipal vigués tras ser fusilados por las tropas rebeldes a la Constitución de 1931, en los momentos posteriores al golpe de Estado de 1936. Fue un acto «en cumprimento dos estatutos» de la asociación, que se marcaron el objetivo de señalizar los lugares de la memoria, «alí onde se cometeron asasinatos causados polos fascistas-franquistas», tal como se decía en el comunicado leido a las puertas de Pereiró. En el comunicado se criticó el silencio de la Iglesia, y se recordó que, aunque en Galicia no hubo una guerra abierta como en el resto de España, «cometeronse 5651 asasinatos entre os anos 1936 e 1939, dos que 4500 foron 'paseados'», un término éste que implica la inexistencia de jucios previos. La asociación reclamó la anulación de los juicios sumarísimo que dictaron el resto de las condenas a muerte. Más memoria en Ponteareas. El ejercicio de memoria no solo se realizó ayer en Vigo. Hoy, a partir de las 12.30 horas, se repetirá en el atrio de la iglesia parroquial de Area, en Ponteareas. La Asociación pola Memoria do 36 de Ponteareas entregará a sus familiares los restos de cinco vecinos de Budiño, O Porriño, asesinados a finales del invierno de 1937. Hace dos años, los restos de Saturnino Vila Quiroga, Serafín Rodríguez, José Ramírez Vila, Manuel Pérez Vila y José Rodríguez Carrera fueron exhumados de la fosa de Areas en septiembre de 2007. Todos han sido identificados por Francisco Exteberría, médico forense de la Universidad del País Vasco y por la antropóloga Lourdes Herrasti de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que colaboran con la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, responsables de la tareas técnicas de exhumación de la fosa. La Asociación Memoria Histórica do 36 de Ponteareas aprovechará su tradicional acto de Rosas por la Memoria para entregarles a las familias los restos de los asesinados el 29 de septiembre de 1937. El acto será sumamente sencillo. Los cuerpos ya identificados ocuparán el espacio de la antigua fosa donde permanecieron setenta años. Cubiertos de flores y una rosa, aquellos vecinos de Porriño impunemente asesinados una de las últimas noches de invierno del año 1937 serán recogidos por sus familiares que los acompañarán en su último viaje hasta O Porriño.