Pauliño del Río recordó que todas las inversiones programadas son fruto de la gestión realizada por Antonio Araúxo cuando era alcalde y que el único esfuerzo inversor propio del actual gobierno son 3.000 euros para la renovación del mobiliario urbano. Los nacionalistas creen que el único objetivo de los presupuestos es justificar los sueldos y las nuevas dedicaciones exclusivas del gobierno. «Son un insulto a la cidadanía», criticó Antonio Araúxo.
Numerosos vecinos acudieron a la sesión para jalear a los regidores locales de tránsfugas populares y socialistas y aplaudir al grupo municipal del BNG. Muchos de ellos portaron las banderolas con el emblema «moción corrupción». Los miembros del gobierno tuvieron que escuchar toda clase de insultos vertidos desde el público, que acabó llamando corruptos a gritos a los miembros del gobierno en el momento de la votación.