Buscan por mar y aire a un pescador que dormía en su casa

VIGO

16 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Lo buscaron por tierra, mar y aire pero él dormía en su casa. Salvamento Marítimo recibió una llamada que alertaba de que un amigo suyo, Álvaro, que es pescador vigués de 70 años tenía problemas en el motor o se había quedado sin combustible cuando navegaba por la costa de Vigo y Nigrán, entre Cabo Estai y Toralla.

El barco de salvamento Salvamar Mirach y el helicóptero Pesca 1 de la Xunta, especializado en rescates, salieron en busca del desaparecido, ya a oscuras. Les apoyaron lanchas de pescadores. Rastrearon hasta medianoche pero, por la escasa visibilidad, suspendieron el dispositivo hasta la mañana siguiente.

Tres horas antes, el presidente de la Asociación de Marineros de Bouzas, Ramón Vázquez, recibió la llamada de un amigo del desaparecido. Este pedía ayuda porque él no podía socorrerlo. El presidente era el único disponible, suspendió una reunión y salió a la mar, junto al delegado, a bordo de una motora. Partieron desde el pantalán de Bouzas al atardecer. «Un amigo nos daba referencias desde el móvil en tierra pero llegamos al lugar indicado cuando había oscurecido y el barco no aparecía. Había marejadilla, la situación estaba mal. El pescador nos esperaba y se extrañó cuando cambiamos el rumbo», comenta Vázquez. Entre diez y 20 minutos después, hallaron al desaparecido en la desembocadura del río Lagares, a dos millas de tierra y con la popa hacia la isla de Toralla. «El pescador estaba metido en el rizón dispuesto a pasar la noche», recuerda Vázquez. Lo remolcaron hasta el pantalán y luego el hombre se marchó en taxi a casa. Todos ignoraban que Salvamento había desplegado un dispositivo de rastreo. A la mañana siguiente, se sumó el guardacostas Sebastián Docampo.

A las 10.30 horas, la Policía Local de Vigo localizó al hombre en su casa, donde pasó la noche. Nunca sospechó que hubiese tanto revuelo por su avería.