El español Rafa Muñoz conquista un bronce amargo en el Mundial

Agencias

VIGO

28 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Es extraño que a la natación española un bronce mundial le sepa amargo. Pero eso le sucedió ayer a Rafa Muñoz. El cordobés de 21 años no podía disimular la decepción al comprobar la clasificación de la final de 50 metros mariposa. El electrónico de Roma indicaba que el título era para el serbio Milorad Cavic y la plata para el australiano Matthew Targett. Un buen resultado si no fuera porque el nadador español tiene el récord de la distancia con un registro de 22.43.

Todo apuntaba al oro. No solo porque el español posee la plusmarca mundial, sino porque en semifinales Muñoz se clasificó con el segundo mejor tiempo de la historia. Sin embargo, en la final el andaluz salió muy mal, lo que lo condenó en una prueba tan corta, en la que no hay posibilidades de remontar. Se conformó discreto 22.88 que facilitó el triunfo de Cavic con 22.67. De esta manera, el balcánico se quita la espina de los Juegos Olímpicos de Pekín, cuando protagonizó una final cuyo resultado se decidió gracias a la foto finish en favor de Michael Phelps.

Confesó que ayer, en la final, sí se sentía un poquito nervioso. Después de digerir la decepción, el andaluz confesó que se sentía como si hubiera ganado. «Es mi primera medalla en un Mundial y la verdad es como si fuera de oro», apuntó.

La natación española no había cosechado ningún metal con un deportista nacido en territorio nacional. Martín López-Zubero, el último y único nadador español que se adjudicó un triunfo en una final masculina, nació y se formó como deportista en Florida. Y Nina Zhivanevskaya es de origen ruso.

Por otra parte, el catalán Aschwin Wildeboer se clasificó para la final de los 100 espalda con el cuarto mejor tiempo. La sorpresa de esta prueba fue la inesperada eliminación del vigente campeón mundial y olímpico Aaron Peirsol, que solo pudo acabar en la novena posición en las semifinales. «Me sabe muy mal que un nadador de su nivel se quede fuera», reconoció Wildeboer.

Ayer cayeron cinco récords mundiales. La sueca Sarah Sjosrom, de solo quince años, batió por segunda vez en dos días la plusmarca de los 100 metros mariposa y ganó el oro. Y Michel Phelps se clasificó tercero para la final de los 200 libre recuperando su antigua técnica.