El megacrucero británico Queen Mary 2 realizó ayer su única visita durante este año al puerto de Vigo, lo que supone que, por primera vez, aunque en fechas distintas como es obvio, el puerto ha recibido la visita de los tres mayores trasatlánticos del planeta: el propio QM2, el Independence of the Seas , con 335 metros de eslora, y el italiano Splendid , con 333. El trío de ases de los mares ha llegado por los mismos motivos a Vigo, pero con una filosofía de trabajo muy dispar por parte de sus navieras. Por ejemplo, la mítica Cunard, propiedad, a su vez, de una multinacional nortamericana, ha ido reduciendo paulatinamente sus escalas en Vigo; en los años 2005 y 2006 hizo hasta tres y cuatro visitas, una situación que ahora se ha reducido a la mínima expresión.
Por su parte, el Independence of the Seas es el segundo megabuque en eslora en todo el planeta de los barcos de turismo, pero su naviera ha previsto nada menos que 18 escalas este año en la ciudad. El año pasado fueron 14. En cada viaje suele traer al puerto en torno a unos 3.500 cruceristas, aunque su capacidad máxima es de unos 4.200, a los que habrá que sumar en torno a unos 1.400 tripulantes. Solo con esta unidad, harán escalas en Vigo más de 70.000 personas. Un hotel flotante de estas dimensiones pesa más de 150.000 toneladas, pero llega a alcanzar una velocidad máxima de 22 nudos. Precisa para frenar al menos tres kilómetros sobre el mar.
El diseño italiano
Finalmente, el Splendid , de la compañía italiana MSC Cruceros, que también tiene una división de flota mercante muy poderosa, hizo escala en Vigo el pasado 6 de julio, el primer puerto que tocaba la nave desde su salida de los astilleros galos en los que fue construida. Desde Vigo, la ruta era hasta Barcelona. Por primera vez desde los años 70, se embarcaban en Vigo miles de personas -un total de 2.160- en un trasatlántico. El puerto será de nuevo base de cruceros a partir del año 2010, con rutas de ida y vuelta hasta Canarias.