Aunque Vigo recuperó el año pasado su Semana Grande, el concepto sigue sin cuajar en el ocio festivo vigués de forma que desde mediados de julio el calendario de actividades se abre a mediados de julio y se intensifica a principios de agosto concentrando el mayor número de actividades entre las dos citas religiosas más populares de la ciudad, desde la Procesión del Cristo hasta las Fiestas de San Roque. La Semana Grande, efectivamente, lo es y dura doce días: del 3 al 14 de agosto.
La Concellería de Cultura presentó ayer el programa definitivo de las fiestas de verano. Aunque los principales conciertos ya habían sido anunciados con anterioridad, se añaden ahora numerosos espectáculos para todos los gustos en diferentes puntos de la ciudad agrupados en programas temáticos. El concejal de Cultura, Xesús López, reconoció que el diseño de las Festas de Vigo está basado en el del año pasado, y se mantienen los dos pilares sobre los que se pretenden construir: «converter a Vigo en referente dos grandes concertos, e que a cidade tamén esté chea de vida nas rúas e prazas a través de un programa que cubra un abano amplo no que caben a música, o teatro, o humor, os deportes, a maxia, ou o cine de forma simultánea onde se poda escoller». Las coincidencias son tan amplias que hasta hay teloneros que se consolidan como tales. Narf, que el año pasado precedió a Siniestro Total el 19 de agosto en Castrelos, este año calienta la actuación de Juan Perro el 5 de agosto en el puerto.
La mayor parte de los grandes conciertos ya habían sido anunciados, pero ayer se sumaron las citas con grupos como Brath junto a una batería de conciertos en el muelle de trasatlánticos marcados por el mestizaje sonoro, un festival dedicado a la cultura urbana en la praza da Estrela con grupos locales o actuaciones en la plaza de la Constitución con variedad de propuestas que López definió como «caixón de sastre».
El puerto le gana a Castrelos
Otro espacio que afianza en las fiestas es el Muelle de Trasatlánticos, en el que a diferencia de Castrelos, no hay zona de entrada libre. Este año, el escenario portuario gana por primera vez en presencia al de Castrelos, donde solamente se celebrarán este verano cinco conciertos, frente a los siete que tendrán lugar en muelle anexo al edificio de la Estación Marítima.