El ex jefe de calidad ambiental despedido por el Gobierno bipartito vuelve a Sogama

L. V.

VIGO

07 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El ex jefe de calidad ambiental de la Sociedade Galega de Medio Ambiente (Sogama), Pedro Alcázar Arévalo, se reincorporó ayer a la compañía, tras ordenar el juez su readmisión o indemnización la semana pasada, en relación con el despido promovido por el Gobierno bipartito, ligado a la ocultación de analíticas de los vertidos de Areosa, desde el año 2003. Un caso por el que también recibió en su momento la carta de despido el ex jefe del área técnica, Ramón Pérez Mariño, pendiente en estos momentos de sentencia al respecto.

Alcázar Arévalo recibió la notificación del Juzgado de lo Social número 4 de A Coruña y la Xunta ha tenido cinco días para recurrir. Las fuentes consultadas por este diario aseguraron que el texto recoge con contundencia la falta de más pruebas requeridas por el juez a la nueva Administración autonómica, por lo que, en su ausencia, la decisión judicial habría favorecido finalmente al despedido.

A principios de junio, el ex jefe del área técnica, Ramón Pérez Mariño, declaró ante el juez que había sufrido persecución política, al habérsele acusado de la ocultación de analíticas en los últimos cinco años.

En el documento de despido se hacía constar que la empresa Sogama tuvo conocimiento el pasado siete de enero de unas prácticas consistentes en la «ocultación de aquellos informes analíticos realizados por Applus para Sogama, correspondientes al vertedero de Areosa, cuyos resultados se situaban fuera de los parámetros legalmente establecidos».

En la misiva de despido se acusaba a estos altos cargos de repetir las pruebas hasta que fueran «conformes con los parámetros de vertidos autorizados».

La Xunta anterior incluía entre los argumentos para deshacerse de ambos empleados la «alteración del resultado de determinadas analíticas remitidas al órgano ambiental».