Los pilotos gallegos Sergio Vallejo y Álvaro Muñiz han quedado excluidos de la clasificación del 45 Rali Rías Baixas tras la decisión tomada por los comisarios deportivos de la prueba, reunidos ayer en la sede de la Federación Española de Automovilismo. Esta decisión implica que Miguel Fuster sea proclamado vencedor de la prueba, aunque la Escudería Ourense, representante de Sergio Vallejo, apelará la decisión tomada por la federación, para lo cual tiene un plazo de 48 horas.
La decisión de los comisarios deportivos se origina en la infracción al artículo 25.4 del Reglamento Deportivo de ralies de asfalto que dice que «está prohibido remolcar, transportar o hacer empujar los vehículos, si no es para devolverles a la calzada o para dejar libre la carretera». Esta decisión se dio cuando, supuestamente, Sergio Vallejo fue remolcado por Álvaro Muñiz para llegar al control horario de llegada al parque de trabajo de Ifevi tras haber roto un palier en su Porsche 911 en el tramo anterior disputado en Mondariz.
Lo cierto es que la sanción aplicada ha sido la más rigurosa de cuantas se podían dar para esta infracción, que también podía haber sido resuelta con amonestación, sanción económica o penalización.
Lo más grave, además de quedarse sin puntos en el Rías Baixas, que tan brillantemente había ganado el lucense en el asfalto, es que esta decisión puede afectar al futuro del equipo Nupel, pues Jorge Dorribo, su propietario, está pensando seriamente en retirar su estructura, en la que también se incluye al piloto catalán Xevi Pons, del campeonato. Nupel, además, es patrocinador del Rali de Ourense y del programa Volante Xove, que también se podrían ver perjudicadas por esta decisión.
En el seno del equipo Nupel ha molestado especialmente que en el informe jurídico que se presentó contra su actuación en el rali se incluyese algún video supuestamente filmado por un familiar de un piloto rival de Sergio Vallejo en el campeonato de España, e incluso algún correo electrónico remitido por un periodista vinculado a un medio de la capital de España. De «aberrante» ha sido calificado este informe por uno de los responsables lucenses.