Los Premios da Crítica inician la senda de la paridad

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

02 jun 2009 . Actualizado a las 02:47 h.

Y menos si de lo que estamos hablando es de un nuevo mandamiento que, de aquí en adelante, se proponen cumplir los ideólogos de los Premios da Crítica: transitar por la senda de la paridad. De momento, en el capítulo de jurados. «En el de galardones nada podemos hacer porque los diferentes jurados (seis en total) son soberanos», comentaba una de las voces autorizadas de la organización. Pero, claro, cabe pensar que si se incrementa el número de voces femeninas, también se incrementará el número de premiadas. O no.

Los cuatro mandamientos que sí se cumplen desde los inicios son pluralidad ideológica, variedad generacional, prestigio de todos los integrantes y representación de toda la territorialidad.

Lo cierto es que en los 32 años de historia de los premios, pueden contarse con los dedos de la mano las acreedoras de la famosa estatuilla de barro. El pasado sábado, los hombres volvieron a ganar por goleada: Luis González Tosar (creación literaria), Camilo Nogueira (ensayo), Henrique Monteagudo (investigación), José Durán (Música) Ramón Lorenzo (Galego egrexio)... Hasta Alfonso Pato (iniciativas culturales), como cara visible del Festival de Cans. Eso sí, no olvidó mencionar que Alicia Sánchez y su jalpón friki habían sido determinantes en el éxito de la singular iniciativa festivalera.

El escenario elegido para la cena de gala, a la que asistieron más de 120 personas, volvió a ser el Balneario de Mondariz. Especialmente animada (desde el punto de vista dialéctico) estuvo la mesa Fernández del Riego que, entre otros, compartieron Méndez Ferrín, Blanca Lorenzo, Bieito Ledo... Más del 80% de la conversación giró en torno a la existencia de Dios. Todos defendieron sus respectivas y dispares tesis con vehemencia. Al final, fruto de la división de opiniones, la partida quedó en tablas. Amén.

Sostiene una amiga que de no ser por tan envidiado colectivo raramente habría quórum en conferencias, presentación de libros, inauguración de exposiciones o cursillos varios. Y tiene razón. Las tardes libres bien aprovechadas dan para mucho, incluida la creatividad artística. Para muestra, el botón de la ídem que estos días pueden contemplarse en las oficinas de la Gerencia de Urbanismo en forma de pintura, escultura, fotografía o montajes audiovisuales, obras todas ellas realizadas por funcionarios municipales.

Fue la aparejadora Raquel López la que alumbró la idea, que hizo llegar a través del correo electrónico al resto de los compañeros. La respuesta no fue desbordante, pero sí la suficiente para dar el primer paso. Hay obras firmadas por arquitectos (Antonio Alonso, Paula Martínez), delineantes (Chimay, Caamaño, Cancelo) aparejadores (Raquel), abogados (Bértolo), administrativos (María Bilbao, Laura Amez, Aurora), choferes (Carlos), Ingenieros (Aguirre)...

Algunos funcionarios con dotes artísticas no se sumaron por timidez, pero ya han anunciado que en sucesivas ediciones no faltarán. Si a la vista de la fotografía que acompaña la página sienten curiosidad por comprobar a qué dedican los funcionarios el tiempo libre, tienen hasta el día 5 para descubrirlo.

El presidente de la Comisión Europea es un enamorado de la cocina gallega. Le gusta pasar los fines de semana en su casa del norte de Portugal, al otro lado del Miño, río que cruza con la frecuencia que puede para chuparse los dedos en algún restaurante de A Guarda o Tomiño.

La pasada semana volvió a elegir precisamente un conocido local tomiñés, la Casa das do Correo, para reponer fuerzas. Llegó en bicicleta con un grupo de amigos, alguno de ellos banquero. Como había que desandar el camino también a golpe de pedal, optaron por el modelo tapeo: tortilla, pimientos de padrón... y, por supuesto, las famosas croquetas de la casa. Acostumbrados a verle encorbatado en la tele, alguno se preguntaba de qué conocía al hombre de las bermudas. Pues de repartir el bacalao en Bruselas.