Los sindicatos advierten que mañana, coincidiendo con la segunda jornada de huelga, habrá «sorpresas» en las calles.
06 may 2009 . Actualizado a las 20:04 h.Unos 15.000 trabajadores del sector metalúrgico, según los convocantes, han salido a las calles de Vigo para expresar su oposición a lo que consideran parálisis en la negociación del convenio colectivo, una protesta que forma parte de la huelga de dos días que ha comenzado hoy con el corte de diferentes calles en esta ciudad.
Desde primera hora de la mañana en que se formaron los piquetes, ha habido paros en el parque empresarial de Vincios, en Porriño, Ponteareas y Mos. Los manifestantes, que han cortado la A-52, se han dirigido al centro de la ciudad en diferentes marchas. Estas confluyeron en la plaza de España, donde cortaron el tráfico durante más de una hora.
Hasta el momento no se han registrado incidentes reseñables. Si acaso, ha tenido lugar algún rifirrafe con conductores afectados por el corte de tráfico. Por ejemplo, un autobús urbano tuvo que hacer una parada improvisada para que los pasajeros pudieran huir del tráfico, mientras que uno de los manifestantes, que llevaba una motosierra, asustó con actitud amenazadora a algunos transeúntes haciendo ruido.
Además, en la plaza de América, una mujer embarazada que conducía un vehículo comenzó a notar contracciones y los huelguista la dejaron seguir adelante, aunque esa suerte no la corrieron el resto de conductores que tuvieron que aguardar con paciencia la conclusión de la manifestación. Asimismo, y durante la espera en la plaza de España algunos manifestantes mataron el tiempo jugando al fútbol o tomando el sol.
La mañana de huelga arrancó con la labor de los piquetes, que recorrieron principalmente las industrias auxiliares. Los sindicatos apuntan que en esta jornada no se han registrado incidentes, si bien advierten que mañana, coincidiendo con la segunda jornada de huelga, habrá «sorpresas» en las calles.
Las jornadas de huelga se celebran después de que la patronal plantara ayer a los representantes sindicales en un hotel de Vigo, donde esperaban avanzar en la negociación del convenio colectivo, que afecta a unas 27.000 personas en la provincia de Pontevedra.
En declaraciones a los periodistas, el representante de CC.OO., Ramón Sarmiento, criticó que la patronal no haya querido «aprovechar hasta el último momento» la negociación, mientras que desde UGT, su responsable del metal, Diego Atanes, llamó «irresponsables» a los empresarios por no haber acudido a negociar.
Por su parte, el portavoz de la patronal, Javier Martínez, argumentó la ausencia a esta reunión porque por la mañana acudieron a un encuentro convocado por la Xunta y no era necesaria esta segunda reunión por la tarde.