14 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.
Subir el listón respecto al año pasado va a ser complicado. En la comarca de A Paradanta, los artistas gallegos y lusos dieron muestras de su buen hacer con ejemplos curiosos de la transformación de un espantapájaros. Desde sencillos retratos costumbristas a recreaciones de las obras de «El grito», de Munch o «Las Meninas», de Velázquez. Los participantes, de todas las edades, también enviaron un pintor, deportistas variados o un payaso, que enriquecieron la muestra. En total en los municipios de A Cañiza, Arbo, Crecente y Covelo se juntaron cerca de un centenar de muñecos de paja que, con más o menos imaginación, trataron de recuperar esta figura e impulsar el turismo rural.