«Si no seguimos en el filial, esto habrá valido de poco»

La Voz

VIGO

17 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Todavía se les nota el cansancio. Apenas han tenido tiempo para asimilarlo, por que la gloria de la resaca les ha cogido entrenando. Mañana se tomarán unas merecidas mini vacaciones. Antes, compartirán cena de celebración en un restaurante vigués.

Mario Barreiro, Pedro García, Pablo Lede, Gabi Misa, Toni Rodríguez y Rodri son parte de esa gloria. Sin olvidar a sus compañeros, elevan esta vez para La Voz, su copa al cielo. Y cantan sin que nadie les anime demasiado, aquello de «campeones, campeones». Han pasado solo horas desde la consecución del título.

«Abrimos la botella de champán en el campo, era como si nos liberáramos...» recuerda Toni. «Nunca le había ganado una liga al Deportivo, de hecho mi generación no había conseguido ningún título desde que jugábamos como cadetes locales», rememora Pedro García.

Los festejos se prolongaron en el vestuario y en el viaje de vuelta. «Alguno, con la alegría, se colgó de los cristales de la ducha y se dio un golpe bueno, producto del éxtasis del momento», se ríe Pablo Lede. El resto le acompaña al unísono. «Teníamos un speaker en el bus, nuestro compañero Óscar, que no pudo jugar por un esguince, animando el cotarro todo el viaje de vuelta», sigue Pedro. «Es nuestro Pepe Reina particular», remata Mario.

Quieren un rival asequible

El gol de Rodri abrió la lata cuando alguno no había puesto en el sitio el trasero. «La jugada salió perfecta, me llevé a tres y tuve la suerte de que el tiro pegó en un contrario. La había ensayado varias veces y fue a salir allí y en el minuto uno», repasa el brasileño. «El segundo, también fue psicológico», añade Misa. Acababa de comenzar el segundo tiempo.

Mal que les pese, ya piensan en el futuro. En la Copa de Campeones y en qué será de ellos el año que viene. «En los últimos años ningún equipo gallego ha pasado la primera ronda», dice Lede. «Da igual quien nos toque por que nosotros vamos sin presión», suelta Toni. «Mejor que no sea el Madrid ni el Barça, que nos toque alguno más asequible», sigue Lede. El resto parece compartirlo.

«Estos últimos partidos nos servirán para preparar esa competición con más calma», avanza Rodri. «Y para terminar la liga sin perder ni un partido y mantener la renta de Mario», añade Misa. El guardameta compostelano se ríe. Lede le pasa la mano por la espalda mientras Pedro se deshace en elogios hacia él. Huele a grupo.

Otra política de cantera

«Intento darlo todo para estar en el filial, no puedo hacer más. Voy a matarme por una oportunidad», reconoce Mario. Y entramos en el debate de fondo. «Si no seguimos en el filial, todo esto habrá valido de poco, espero que las cosas cambien y se apueste por nosotros», dice Lede.

Todos confían en un cambio en la política de cantera, en el que se prime lo de casa. «Los que terminamos pensamos en seguir aquí, para muchos este club ha sido toda nuestra vida, pero son otros los que tienen que decidir», subraya Pedro. «Nosotros ya hemos cumplido». Y otro brindis.