La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, pidió ayer a las entidades financieras que «miren con cariño a las familias» españolas cuando piden un préstamo hipotecario ya que, en su mayoría, son «plenamente solventes». Durante una conferencia organizada por Fórum Europa, Corredor pidió a los bancos que asuman la responsabilidad que les corresponde y que ayuden al país a salir de esta situación de crisis.
La caída del precio de la vivienda, que en el 2008 se redujo un 3,2%, ayudará a que se reactive el sector inmobiliario, siempre que vaya acompañado del consecuente suministro de liquidez por parte de las entidades, dijo la ministra. Asimismo, instó a los promotores inmobiliarios a que «hagan suyo el Plan de Vivienda recién aprobado y que no esperen más para acogerse a las medidas que les ofrece» para dar salida al stock de pisos sin vender.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, cifró en 900.000 los parados que podría generar el negocio del ladrillo entre el 2008 y el presente ejercicio.