Declaración de Oia, destino Santiago

VIGO

Nueve concellos de las dos riberas del Miño y once entidades suscriben un documento de intenciones para lograr el reconocimiento del Camino Monacal

30 ene 2009 . Actualizado a las 11:28 h.

Todos los caminos conducen a Roma pero también hay más rutas peregrinas para llegar a Santiago que la de Francia, Inglaterra o el Levante. Tres, al menos, procedentes de Portugal; pero solo una reconocida (la que entra por Tui).

Los ayuntamientos vinculados a la vía lusa de la costa (que cruza el Miño por Caminha y A Guarda) hasta alcanzar Vigo para entroncar con Redondela, han emprendido una cruzada conjunta para impulsar su reconocimiento de cara al próximo Ano Xacobeo, 2010. Tras varios encuentros que se sucedieron desde septiembre del año pasado, han dado un paso más y han firmado la «Declaración Oia».

Un documento que nace como declaración de principios consensuado y ratificado por nueve ayuntamientos de las dos riberas (A Guarda, Baiona, Oia, Nigrán, por parte gallega y Vila do Conde, Povoa de Varzim, Esposende Caminha y Freixo del lado luso), once entidades de turismo y comercio y varios especialistas en historia y arqueología. Las rúbricas y apoyos se podrían incrementar ya que el acuerdo se remitirá a todos los Concellos por los que transcurre la ruta (desde Oporto hasta Redondela).

Objetivo

El objetivo: que se incluya en la lista oficial de los Caminos de Santiago y que por tanto, pueda beneficiarse de todas las iniciativas de apoyo y revitalización que contempla esta declaración. Un hito para el que los propios municipios deben aportar la suficiente documentación que respalde la existencia de esta ruta, tal y como les encargó la Dirección Xeral de Turismo a finales del año pasado.

De ahí, esta última reunión, en la que se pusieron al día sobre el proyecto y se constituyeron tres grupos de trabajo para asumir los deberes. La primera mesa, la «científico-cultural» está constituida por Ernesto Iglesias Almeida (historiador y cronista oficial de Tui), un técnico de Turismo de Esposende y Juan Martínez Tamuxe (arqueólogo e historiador). Los regidores y demás representantes municipales integran «el grupo político» y, todos los demás (portavoces y entidades como la Federación de asociación de veciños de Vigo o Amigos dos Pazos), «el de actividades».

En el encuentro se pusieron sobre la mesa actuaciones a acometer más allá de la recogida de documentación ya que, «a pesar de que en el 2010 no se puede haber conseguido el reconocimiento del Camino Portugués como tal, sí se podría haber incluido como alternativa y hacer publicidad acerca de su existencia», apuntaba el presidente de la asociación Amigos dos Pazos, Juan Manuel López Chaves.

En el capítulo de asignaturas pendientes estaría la señalización y limpieza del trazado, con un hándicap añadido ya que «más de la mitad del camino transcurre por asfalto y la gente no quiere eso».

También hay potencialidades porque «los peregrinos desean la oferta de otro Camino ya que los otros están muy saturados; confluyen camino, peregrino y sentimiento religioso».

Entre el legado histórico documental que se incluirá barajan la obra Caminos Portugueses de Peregrinaçao a Santiago , escrita por investigadores portugueses y publicada por la Xunta en el año 1998. Y los libros, Caminos Portugueses a Santiago y El camino portugués por la costa , editados por la asociación Amigos dos Pazos, en los que en ningún momento se habla de una sola alternativa. Otra de las pruebas que presenta cada municipio son los edificios, como hospitales o hospederías frecuentados por los peregrinos.

Baiona, por ejemplo, contó durante la Edad Media con dos hospitales y en el siglo XIX se construyó otro por valor de 51.000 reales. Hoy en día ese edificio, de más de doscientos años, es la biblioteca, que guarda también pruebas bibliográficas que ponen de manifiesto la realidad del camino portugués por la costa hacia Santiago. Además, el municipio cuenta con seis imágenes del Apóstol Santiago, que se encuentran en la ex Colegiata de Santa María, la Capilla de Santa Liberata, la de la Misericordia y la de San Juan. En Oia, su máximo exponente, el monasterio al que debe su sobrenombre la «ruta de la costa» o «Camino Monacal».