Lleno total en la cocina del Aloya y acelerón final en la «Rapa das Vespas»

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

24 ene 2009 . Actualizado a las 02:58 h.

Desbordados. Así se han sentido en el centro de educación Aloya a propósito de la convocatoria de la quinta edición del concurso infantil de cocina. Cuenta Lara Fernández que, muy a su pesar, no les quedó más remedio que realizar una criba previa ante la avalancha de participantes, más de dos centenares. «Si esto sigue así, en años sucesivos vamos a tener que ampliar a dos días el concurso», afirmó.

La cocina del centro tiene las dimensiones que tiene, así es que aún repartiendo a los chavales en dos turnos, no caben más de 70. Y ese fue al final el número de concursantes, todos ellos estudiantes de quinto y sexto curso de Educación Primaria de distintos colegios de la ciudad o, lo que es lo mismo, de edades comprendidas entre los 10 y los 12 años.

El jurado, del que además de la amiga Marián Prego, formaban parte Juan Carlos Rodríguez y José Vidal, se las vio y se las deseó para elegir los mejores postres a la vista del nivel. La creatividad quedó patente en la interminable carta de tartas, bizcochos, mousses y flanes que presentaron, por lo hablar de lo bien que se desenvuelven en la cocina.

Al final, la ganadora fue Violeta Chamosa y su tarta de chocolate. Pablo Rodríguez, que preparó rocas de chocolate, se adjudicó el segundo puesto y Natalia Curty, que preparó una mousse de limón, fue tercera. Los premios consistían, respectivamente, en una cámara digital, un MP4 y una comida para cuatro personas en el restaurante de la escuela Aloya. Pero ninguno de los concursantes se fue de vacío. Hubo delantales y libros de recetas infantiles para todos. Y lo que es mejor, al rematar la sesión culinaria, niños, padres, jurado e invitados degustaron todos los postres presentados a concurso.

Tomará forma mañana en Santiago por obra y gracia de los Vespeinados vigueses y los Avispados ourensanos, dos de las asociaciones sino más potentes de amantes de la Vespa, sí con el hormiguillo más activo. Teniendo en cuenta que estamos hablando de la primera edición, y de que se ha organizado en un tiempo récord, que vayan temblando los pingüinos de Valladolid. Y no solo de frío.

Las inscripciones han superado con creces las previsiones. Según leo en su página web, reunirán a más de 120 escúteres clásicos, vespas y lambrettas, «algunas de ellas verdaderas piezas de colección». Están convencidos de que el espectáculo está garantizado. Y más si el mal tiempo diera una tregua.

La hora fijada para la salida de los moteros vigueses son las 9.30 de la mañana desde la plaza de España. Y la de reunión en la alameda santiaguesa las 12 del mediodía. Pues feliz ruta.

Acaba de conseguirlo en Madrid Fusión, dentro del concurso Mejor Vino Español por debajo de 30 euros. Ya había contado hace unos meses, tras probar dicha añada, el buen resultado que le estaba dando a Lan dejar hacer su trabajo sin demasiadas interferencias al equipo que dirige la enóloga Luisa Freire. A la vista está.