«Adriá tendrá mucho arte, pero los gallegos somos de barriga llena»

Xulio Vázquez

VIGO

18 nov 2008 . Actualizado a las 13:18 h.

Está mucho más cerca de Lucio o de Arzak que del conocido como Dalí de la cocina española, Ferrán Adriá. Aunque Lino Rodríguez González (57 años) no es un experto en el arte de los fogones, regenta el mesón y restaurante Mosqueiro (en el 47 de la calle Barcelona), y hace una apuesta cada día por la concina tradicional, que nada tiene que ver con la nouvell cuisine . Como empresario de la restauración mantiene su propia filosofía. Y hace suyo un viejo refrán gallego: «Fuciño untado e barriga en van». «Significa que los labios quedan untados y la barriga vacía. Que conste que a mí me gustan los platos elaborados y se puede comer igualmente de bien como si se tratase de un cocido gallego. Porque el buen comer está en el cerebro y no en el estómago». «Un plató de Adriá tendrá mucho arte, pero los gallegos somos de barriga llena», añade. -¿Cómo se le ocurrió ponerle ese nombre al restaurante? -Resulta que yo soy natural de A Notaria (Padrenda) y en mi pueblo hay un campo de fútbol que se llama O Mosqueiro. Después de barajar varios nombres, decidimos ponerle ese. Al parecer había unas pozas en esa zona y sus aguas, sobre todo en el verano, atraían a moscas y mosquitos. -¿Algún mosquito vendrá? -(Risas). Aquí se bebe bastante, aunque sin perder el sentido. Tengo una buena bodega de vinos gallegos y de otras denominaciones de origen, sobre todo de La Rioja y Ribera de Duero. Pero los que más consumen son albariño y mencía. -¿Y el vino de la aldea? -Está bien para beberlo en familia, pero aquí es todo con certificado de garantía. -¿Quién se encarga de la concina? -Mi esposa Maribel. Yo atiendo a los clientes y también le sugiero algunos platos. Lo que más funciona es la tapería por las noches y el restaurante, al mediodía. -¿En qué productos se basa? -En los tradicionales de nuestra tierra. Sobre todo trabajamos con distintas clases de pescados, además de la carne. -¿Qué le sugiere a los clientes para comer? -En esta época de invierno siempre les ofrezco un buen cocido. También tenemos un jarrete especialidad de la casa y chuletillas de cordero. Además de utilizar las carnes rojas para el entrecot y el solomillo de buey. Los platos estrella son las croquetas, las empanadas de xoubas y los calamares. -¿De pescados? -Preparamos muy bien la merluza a la cazuela y también nos sale estupendamente el rape a la sidra, el pollo a la lubina a la espalda. Y, por encargo, hacemos un bacalao al horno que nada tiene que envidiar al de Portugal. Tenemos mucha demanda de paellas de marisco para llevar a casa. -¿Tienen plato del día? -Sí, de lunes a viernes, y se puede elegir entre tres primeros y otros tantos segundos platos. El precio es de 10 euros e incluye pan, vino, postre y café. -¿Le afecta la crisis? -La voy capeando. Mis clientes no son los típicos de barrio, sino que se trata de gente de empresa y del comercio de los alrededores, además de otra gente que me conoce desde hace muchos años.