La cofradía de pescadores Santa Tecla de A Guarda hizo público ayer su «preocupación y disconformidad ante el futuro incierto de la ancestral pesca de la lamprea en la desembocadura del Miño».
Según la entidad, en los cambios que establece el nuevo reglamento internacional del Miño «no se tuvieron en cuenta las opiniones de todos los pescadores representados, pues hay modificaciones que perjudican a unos en beneficio de otros».
La cofradía considera que se está produciendo una «discriminación en toda regla», al prohibir ejercer la pesca con un solo tripulante aguas abajo de la punta del Cabedelo cuando sí se permite aguas arriba. El patrón mayor manifestaba ayer que, «a maioría dos oitenta pescadores afectados da cofradía, son autónomos, e non temos nin podemos contratar a alguén para que veña con nós no barco». «A lexislación española permítenos sair sos, non ten sentido», denuncia.
La presunta discriminación afectaría también al uso de la lampreeira ya que no se permite que se use con sedal (tanza). La cofradía sostiene que no está de acuerdo con la decisión ya que «si es perjudicial para la lamprea, también lo será en las otras redes de pesca como el trasmallo o la varga del múgil». El colectivo señala que «no existe estudio científico que avale esta prohibición ni medida similar en la Unión Europea. Además, afirman, «llama la atención que no se tomen medidas con el arte de la tela para la angula, que también es monofilamento, y que captura alevines, por lo que se limita en muchos ríos».