«John Balan, sin sabelo, xa facía beatbox»

VIGO

Compagina sus estudios en Vigo con el arte de hacer música sin instrumentos

27 oct 2009 . Actualizado a las 19:31 h.

Carlos Gende llegó hace cinco años a Vigo para estudiar Telecomunicaciones pero durante su estancia aquí ha desarrollado además su faceta artística, cultivando el beatbox, un arte que le permite hacer música sin usar instrumentos.

Carlos es uno de los pocos gallegos que domina esta disciplina musical derivada del hip-hop y que se ha popularizado en Europa en los últimos años. Los que lo practican son algo parecido a los llamados hombres orquesta, pero todos los sonidos los consiguen controlando el aire que sale por la nariz y la boca. De hecho, Carlos tiene claro que aunque sea un fenómeno reciente, la esencia del beatbox no es novedosa y pone como ejemplo la capacidad de John Balan para simular el sonido de una trompeta. «Non creo que o beatbox consista so en imitar os instrumentos musicais» y, por eso, Carlos suele introducir todo tipo de efectos y sonidos en sus improvisaciones.

El secreto del beatbox es la práctica. Este universitario lleva cinco años dedicándole horas desde que lo descubrió a través de Internet. Ya domina los sonidos básicos y su objetivo ahora es poder mezclarlos más rápido e incluir nuevas voces y efectos. Normalmente se sienta ante el ordenador con su micrófono y se graba para poder escuchar realmente como suena. También le gusta practicar en la ducha por sus condiciones sonoras y no puede evitar que se le escapen improvisaciones cuando va por la calle o en el autobús. «Xa estou acostumado a que me miren raro», reconoce entre risas.

Sus primeras actuaciones las ha hecho acompañando a los grupos Presencia Zero y Machina y también ha participado en un taller que ha recorrido varios institutos gallegos enseñando las bases del beatbox.

Durante todos estos años ha creado bastantes improvisaciones y canciones que ha subido a su página en myspace ( www.myspace.com/gendebeat) y que ahora quiere reunir en su primera maqueta, en la que también habrá reggae y rap. En su web se puede escuchar además la versión del himno gallego que lo convirtió en el ganador de un concurso convocado por el Concello de Vigo. Con el dinero del premio, unos mil euros, se ha podido comprar un nuevo micrófono y un pedal, con el que aún se está peleando porque no controla del todo.