Los muertos en Ponteareas probaban un coche de ralis comprado el día antes

La Voz

VIGO

El vehículo había sido modificado por el anterior propietario para subir su potencia hasta los 230 caballos.

19 sep 2008 . Actualizado a las 09:41 h.

Un coche recién comprado, una recta sin fin y dos jóvenes al frente. La frágil combinación de adrenalina y velocidad fue fatídica para Fernando D.?B.?M. y Santiago S.?F., que el miércoles por la noche perdieron la vida en un Ford Sierra recién adquirido. Uno de los dos muchachos lo había comprado el día anterior a una persona del municipio ponteareano conocido como O Porriño, según fuentes cercanas a la familia. El vehículo, de segunda mano, no llegó a superar la semana de vida, puesto que el dinero de la transacción tan solo se había recibido dos días atrás.

Veinticuatro horas después acababa estrellado en plena nacional contra el muro y un árbol de una vivienda cercana a la casa del joven Fernando D.?B.?M., natural de la zona de Arnoso, en la parroquia de Areas, Ponteareas. Según algunas personas cercanas a los jóvenes, el vehículo tenía una potencia de 230 caballos, pese a que la mayoría rondan en el mercado los 100 caballos de potencia, porque había sido modificado por su anterior propietario para poder participar en carreras, concretamente en ralis.

Recta con visibilidad

Esta facilidad para correr fue, según apuntaron los servicios de emergencias que se trasladaron al lugar de los hechos, la clave del accidente, que se produjo en un punto de total visibilidad y en condiciones meteorológicas favorables.

Al volante se encontraba el joven Santiago S.?F., de 20 años y natural de la parroquia de Frades, en Mondariz. Ayer los vecinos mostraban su conmoción ante los hechos y recordaban la trágica historia de su padre, fallecido en un accidente laboral en una cantera de granito en Ponteareas hace más de un decenio, dejándolos a él y a su hermana pequeña al cargo de su madre, trabajadora eventual del Concello de Mondariz.

El joven había trabajado en una empresa como repartidor de cerveza y en la actualidad estaba empleado en una firma que maneja sustancias peligrosas.

Pillado sin carné

No era la primera vez que el veinteañero rozaba el peligro manejando un volante. Antes de cumplir la mayoría de edad había sido sorprendido circulando con el automóvil de la madre cuando todavía no tenía carné de conducir.

«Es una pena, sobre todo por la madre del chaval, tener que recibir un disgusto así con lo mal que lo ha pasado en la vida...», comentaron algunos vecinos de Mondariz tras enterarse del suceso. La noticia de la muerte del joven causó gran conmoción en todo el municipio, al igual que ocurrió en la parroquia de Areas, en concreto en el barrio de Arnoso.

Si cabe, allí el dolor se extendió con mayor rapidez durante la noche del miércoles porque la colisión tuvo lugar a pocos metros de la vivienda de Fernando D.?B.?M., procedente de una familia de emigrantes retornados desde hacía tiempo a Ponteareas.

Los cuerpos de los jóvenes fueron trasladados por los equipos de emergencias posteriormente al hospital vigués Nicolás Peña para que se procediera a realizar la autopsia. Se espera que a lo largo del día de hoy se produzca el velatorio y entierro en sus municipios de origen.