¿De dónde viene el frío en verano?

Blanca A.-Blázquez Márquez

VIGO

La industria del hielo trabaja a todo gas en la estación estival para hacer frente a la fuerte demanda, sobre todo de particulares, que eligen esta época del año para organizar grandes acontecimientos sociales

28 ago 2008 . Actualizado a las 20:08 h.

Cuando el calor aprieta, los acontecimientos sociales parecen multiplicarse. El buen tiempo y las vacaciones hacen que cualquier día de la semana sea bueno para organizar una fiesta, sentarse en una terraza a tomar algo o salir de copas. Atrás quedan las noches frías de invierno en las que no apetece más que un vaso de leche caliente, para dar paso a mareas de gente en la calle en busca de alguna bebida refrescante que sacie la sed de verano. ¿Se han parado a pensar de donde sale el único frío del estío? Las empresas dedicadas a la fabricación del hielo generan los mayores beneficios en esta época del año para hacer frente a la demanda veraniega.

Cubitos de Hielo Santa Tecla es la empresa viguesa de mayor distribución de la ciudad. Abastecen desde una pequeña tienda de alimentación, hasta grandes superficies (Alcampo, El Corte Inglés, Open Cor), bares, restaurantes, gasolineras gallegas, hoteles, fiestas, grandes eventos, fabricantes y otros distribuidores que así se lo solicitan cuando su propia producción escasea. Pero, quizás lo que más aumente en verano sea el consumo de hielo a nivel particular, en empresas o relaciones públicas que se encargan de organizar acontecimientos sociales.

Aunque muchas veces se le eche la culpa al alcohol de la resaca del día siguiente, y por mucho que no se entienda que otros países europeos no le pongan hielo a las copas, lo cierto es que la cantidad de cubitos congelados que se consumen tiene una relación directa con el estado de embriaguez. Por eso, las propiedades del agua que se utilice y los análisis a los que se somete, casi diariamente, son esenciales para conseguir un correcto resultado. Tómenselo a broma, pero ¿cuántos de ustedes no han salido alguna vez de España y han tenido problemas de estómago por el agua que se ha ingerido conforme el hielo se iba descongelando? No hay que volverse maniático con el asunto, pero debería tenerse cuidado con lo que se compra y bebe por ahí.

El hielo es como cualquier material mínimamente moldeable. Se le puede dar formas variadas ya que las máquinas que utilizan las empresas fabricantes suelen ser regulables a la apariencia deseada. Así, pueden tener aspecto de cubo, de escamas (estos se fabrican en Estados Unidos y son los que se les pone a las caipirinhas), pilet (el de los cócteles) o de hielo carbónico (el más moderno porque al evaporarse no deja residuo de humedad. Parece magia).

La industria del hielo produce, aproximadamente, 40 toneladas diarias. Todo está informatizado y durante las 24 horas del día no se deja de producir ni un solo minuto. El envasado se hace también automáticamente, por lo que no existe manipulación alguna directa por parte de los trabajadores, consiguiendo así dosificar con gran exactitud la cantidad de hielo a ensacar.

Una vez terminado el proceso de producción, las cámaras frigoríficas se encargan de custodiar la mercancía a temperaturas que oscilan entre los -20º y los -30º, todo un reto para los que después tengan que pasearse por los contenedores de frío y cargar los camiones para la posterior distribución. Un auténtico iglú. Al organizar algún evento, siempre se piensa antes en la bebida que en los hielos que deben acompañarla y lo cierto es que no dejan de ser bienes complementarios que, juntos, logran una combinación perfecta.