Son las que separan a la Redondela gallega de La Redondela onubense, y es lo que se han propuesto hacer Estefanía Vázquez y Laureano Gómez que, con un año de retraso, partieron ayer del puerto de Cesantes. Dicho retraso tiene mucho que ver con la negativa del equipo de gobierno que dirige Xaime Rei a participar en lo que fue el proyecto inicial. El motivo que adujo, según los organizadores, es que el municipio de Huelva (una entidad menor de Isla Cristina de poco más de 1.000 habitantes) es muy pequeño comparado con el suyo (casi 30.000).
No debieron de entender que la cosa no iba de tamaño, sino de proyección de ambas localidades, ya que la idea era contactar con colegios de todos los puertos en los que hicieran escala y ofrecerles una más que entretenida lección de geografía, historia, botánica... con una y otra Redondela como puntos de referencia.
Pensaban también publicar un libro con todo el material gráfico del camino. El «inmenso» coste de la iniciativa estaba cifrado en 2.000 euros. De los gastos del viaje propiamente dicho (unos 7.000 euros) se encargaban los patrocinadores de la aventura, es decir, los mismos que lo hacen ahora.
Laureano y Fani, ambos monitores de la Asociación Ocio y Aventura, realizarán la ruta en diez etapas, con escalas en Baiona, Viana do Castelo, Furadouro, Figueira da Foz, Peniche, Cascais, Sines, Alfambra, Albufeira y La Redondela. Ni que decir tiene que han dedicado muchas horas a entrenarse física y mentalmente para cumplir su objetivo. Por tierra contarán con el apoyo logístico de Francisco Javier González.
Donde parece que ya les están esperando con los brazos abiertos es en La Redondela onubense. Y es que el alcalde de allí, Antonio Martín, sí ha entendido que la cosa no iba de dinero y, sobre todo, que el tamaño es lo de menos. Por esa regla de tres Xaime Rei nunca podría hermanarse con San Sebastián, Burdeos o Helsinki. Por poner solo tres ejemplos.
Más que satisfechos han regresado de dicho país los integrantes de Lembranzas Galegas. No es para menos, ya que se proclamaron campeones del International Golden Carnaton Folk Competition, uno de los certámenes más importantes de Europa, donde compitieron con búlgaros, indonesios, macedonios...
Pero los 16 días que duró la gira dieron para mostrar folclore gallego (con sello vigués) en otros muchos escenarios además del de Yalova, capital de la provincia del mismo nombre con 150.000 habitantes. Por ejemplo en Bursa y en otras pequeñas poblaciones de montaña. Explica Emilio Sotelino, director del grupo, que aunque al folclore no se le da tanta importancia como al fútbol, ha sido una gran gesta, conseguida después de mucho esfuerzo y duros ensayos. Cuenta también que nunca hasta ahora un grupo español había ganado el citado festival.
Lembranzas Galegas se fundó en 1963, aunque su etapa más activa se inició once años más tarde, que fue cuando Sotelino, hasta entonces bailarín, se hizo cargo de la dirección.
Integrado por unas 45 personas entre parejas de baile, pandereteiras, gaitas, etc., en la actualidad mantiene una escuela de danza y música tradicional en la que cerca de un centenar de alumnos reciben clases de gaita, pandereta, coro y percusión.
Juan Vicente Herrera disfruta estos días del paisaje y la gastronomía de la ría de Vigo. Una cosa sí puedo contar respecto de éste último capítulo. Le gustan los pescados salvajes y el marisco que capturan los marineros de la zona a pie de costa. Y qué mejor sitio para dar cuenta de ambos que un restaurante a pie de muelle, en este caso el de Domaio. Pues eso hacía el pasado miércoles.