No sólo las grandes estrellas de la canción o el celuloide tienen manías (por no hablar de los toreros). Algunos de los que están a su alrededor no le van a la zaga. Es el caso de Kata, uno de los miembros de la productora que trae a Vigo a Lenny Kravitz. Lo primero que hizo ayer en cuanto le asignaron despacho en el recinto ferial de Cotogrande fue montar su particular altar.
Kata suma ya muchos trienios en el mundo de la música. Desde sus inicios hace algo que ha terminado por convertirse en liturgia. A los cantantes o grupos que promociona les pide algún objeto personal que va incorporando a la colección.
Compuesta por los más variados amuletos, no permite que nadie la toque y menos que afane alguno. Claro que es una prohibición que sus hijos se han saltado más de una vez, lo que implica que algunos objetos han ido quedando por el camino.
Hoy tiene previsto ampliar la colección. Quién sabe cuál será la aportación de Lenny Kravitz. Quizás una guitarra, tal vez unas gafas... La solución esta noche.
No es una tarea menor. La presentación de la línea de Clickair volvió a evidenciar que seguimos huérfanos en ese campo. Más de un asistente lo comentó a media voz. Una bien reconocible torre del reloj dejaba claro que Londres es uno de los puntos de despegue y aterrizaje de dicho vuelo; de Vigo no había símbolo. Pues eso, que se den prisa los sabios.
Los que tendrán oportunidad de contemplar la torre en cuestión en vivo y en directo serán los agraciados con los diez vuelos sorteados por Clickair. Rubén López fue el encargado de ejercer de mano inocente.
En el cóctel posterior a la presentación, en el que resulta más fácil contar quién no estaba que los que sí lo hicieron, todos se felicitaban por la iniciativa. Los afortunados ganadores de los vuelos de clo-cló por razones obvias, y el resto (Fernández Alvariño, Abel Caballero, Santi Domínguez, Antón Lois, Rubén López, Lucy Watson, Paz Andrade, Carlos Rodríguez, José Magaz...) por la parte que les toca, que no es poca, en su calidad de representantes políticos y empresariales.
Sistema democrático donde los haya. Un trabajador, un voto. Es la decisión que tomó Balearia, que el próximo día 5 botará en Barreras el ferry rápido Martín i Soler. A través de la web interna de la compañía los trabajadores propusieron a cinco candidatas. Después de dos vueltas de votaciones (la compañía es muy grande y dispersa) hubo fumata blanca. Andrea Ivars, de 29 años, será finalmente la encargada de estrellar la botella de cava contra el casco. La esperamos.