La protesta que los pescadores llevarán a cabo pasado mañana en Madrid ha suscitado la incertidumbre entre el sector, porque podría suponer también el cierre de las lonjas de Vigo y de sus alrededores, precisamente por la propia falta de actividad en la mar en caso de que el seguimiento de la concentración sea mayoritario. No obstante, las instalaciones locales en las que se realiza la subasta de pescado no se nutren únicamente del producto que viene en buques, sino del que se carga en camiones y que viaja por carretera desde otros puertos cercanos. La manifestación es apoyada de forma conjunta por las cofradías de pescadores de Vigo y de su área metropolitana, pero la participación es voluntaria y de forma individual, según explicaron a La Voz.
Lo cierto es que la posibilidad de que las lonjas puedan estar cerradas el viernes también ha elevado la tensión de estos días, ya que muchos pescadores que habían decidido no desplazarse hasta Madrid, podrían no salir a faenar por miedo a encontrarse las puertas de la lonja cerradas y, con ello, perder el día y el género capturado. Con todo, la unión entre los pescadores ha crecido en los últimos días y en la mayoría de los casos se muestran a favor de la concentración del próximo viernes en la capital de España, pero firmemente en contra de convocar una huelga del sector. «Encima de que estamos en crisis -explicaba ayer un armador- vamos a dejar de pescar y a no ganar dinero; es que es de locos pensar que vamos a quedarnos en casa sin ganar dinero y el pan de nuestra casa».
Respaldo
El sector pesquero del puerto de Vigo y su área de influencia, encuadrado en las asociaciones de la Cooperativa, que agrupa a unas 400 embarcaciones de distintos portes, desde buques de litoral hasta arrastreros congeladores, ha respaldado en la asamblea conjunta celebrada la semana pasada la concentración de Madrid, aprobada por la patronal pesquera Cepesca.
La grave crisis que padece el sector, debido, entre otros factores, al alza del precio del combustible, a los bajos precios en primera venta y al aumento considerable de las importaciones, algunas de ellas procedentes de flotas asiáticas ilegales (IUU), «hace necesaria -a juicio del sector- la aprobación de un conjunto de medidas con carácter urgente que, hasta la fecha, no han sido atendidas por el Gobierno de manera satisfactoria».
La convocatoria planteada por la gran patronal del sector a nival estatal es la segunda manifestación a la que oficialmente acudirán armadores de la ría de Vigo en la última década, puesto que la anterior fue en el año 1999, cuando las protestas estaban generadas por el cierre del caladero de Marruecos. Al finalizar el acuerdo y no renovarse, el empleo de la comarca de Vigo se vio afectado en unas 1.500 personas.