El Verbum se recuperó de sus bajas cifras de espectadores con la «Cow Parade» y la muestra de Warhol
19 may 2008 . Actualizado a las 11:25 h.El Día Internacional de los Museos convocó ayer a miles de personas en los centros vigueses que combinan en su oferta el arte con el ocio educativo. Hace seis años, las propuestas que la ciudad podía brindar a sus habitantes eran ridículas para tratarse de la urbe más moderna y supuestamente cosmopolita de Galicia. Se reducían al Museo de Castrelos y al Museo Etnográfico Liste. Sin embargo, la llegada escalonada de nuevas alternativas culturales y entidades como la Fundación Barrié ha propiciado el crecimiento paulatino de su consumo.
Así, Vigo cuenta actualmente con tres museos más que desarrollan su trayectoria con desigual acierto. El que encabeza la lista de éxitos es sin lugar a dudas el Museo de Arte Contemporáneo, Marco. Desde su apertura en noviembre del 2002 más de 300.000 personas han pasado por sus salas. No ha parado de incrementar sus espectadores y el empujón definitivo lo dio el pasado verano al instaurar la gratuidad de entrada sin restricciones. En el 2007 tuvo 87.000 visitas, 15.000 más que en el año anterior. El defecto más criticable de este centro es que no sólo cierra los lunes, como la mayoría de los museos, sino que tampoco abre los domingos, el día que no lo hace ningún museo importante en todo el mundo, pues se supone que se trata de la jornada en que la gente tiene más tiempo libre.
El Verbum, sin embargo, fluctúa debido a una política de indefinición de contenidos, aunque se mantiene, sobre todo, gracias a las visitas escolares. El museo interactivo dedicado a la comunicación se inauguró en abril del 2003 y ese año la novedad le otorgó la alegría de recibir 63.328 visitantes, pero el año siguiente bajó hasta doce mil y tuvo catorce mil en el 2005. El año pasado se recuperó del susto hasta llegar a 49.000 espectadores gracias a eventos como la Cow Parade o la exposición dedicada a Andy Warhol.
Gracias a Tamara
Aunque no se trata de un museo, pero sí un recinto cultural municipal sustentado por los vigueses a través de sus impuestos, la Casa das Artes fue la que más subió el año pasado en número de visitantes: de 40.000 en el 2006 a 109.000 en el 2007. La razón, la primera exposición retrospectiva realizada en España dedicada a Tamara de Lempicka, que organizó la Fundación Caixa Galicia en este emplazamiento y que atrajo a más de 60.000 personas. Es decir, que no es que el público no se interese por la cultura, sino que no siempre se le ofrecen actividades atractivas. El Museo de Castrelos, también subió en número de visitantes el año pasado, pasando de 14.000 a cerca de diecinueve mil. El Museo Liste, por su parte, recibió 9.400 espectadores, casi 700 más que en el ejercicio anterior.