«El bazar de mi padre en Moaña me inspiró mundos fantásticos»

VIGO

El diseñador y escenógrafo es un lector empedernido de novelas de ciencia ficción, su principal referente estético

11 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Juan Salgueiro (Moaña, 1968) es diseñador de casi todo, menos de ropa: recrear e inventar espacios, volúmenes, mobiliario, objetos, gráficos y escenografías forma parte de su trabajo diario como interiorista, escenógrafo y director de arte.

El artista, que reside en el corazón de Vigo, en el Casco Vello, no es coleccionista de ningún objeto. Si acaso, de los mundos fantásticos y efímeros que recrea. Por eso, a la hora de elegir un objeto especial para él, decidió retratarse con una lámpara-antorcha rescatada de uno de los dos bazares que su padre regentaba en Moaña, escogiendo además como escenario uno de los bares que ha diseñado, el Augamar (medusa en gallego, que está en Vilariño, la parroquia de David Cal), para reunir en una misma imagen la evolución de formas que se gestó en la trastienda de su infancia con las lámparas que ahora fabrica él mismo.

Las tiendas de su padre, Comercial Salóm, bautizadas con su apellido de probable origen judío, eran de esos establecimientos de antes en los que había de todo y más: iluminación, objetos de decoración, electrodomésticos, ferretería... «Fue donde empecé a hacer mis pinitos en cuanto a diseño, aunque no era consciente entonces, porque nunca me había fijado en todos aquellos objetos que estaban por todas partes donde yo jugaba. Era una trastienda maravillosa que probablemente me marcó un referente sin darme cuenta y me inspiró las escenografías y mundos fantásticos que me gustan tanto ahora», cuenta. «Mi padre tenía un gusto muy especial. Compraba unas piezas muy extrañas que eran imposibles de vender en el Morrazo de los años 50 y 60. Era pop antes de que se le pusiera nombre».

Lo que sí acumula Juan Salgueiro son muchos libros de ciencia ficción y literatura fantástica: las obras de Asimov, Ray Bradbury, Arthur C. Clark, Philip K, Dick, Greg Egan o Frank Herbert ocupan el lugar más destacado y poblado de su biblioteca. «Mis viajes son interiores y los referentes estéticos los saco de lo que leo, no compro revistas de diseño, no estoy al tanto de lo que se lleva por ahí porque al final acabamos todos haciendo lo mismo. A mí me gusta más aislarme. Echo de menos los trabajos de artistas que se dedican a crear su propio estilo, porque lo que pasa ahora es que no tienes tiempo, no llegas a hacer más que ejercicios», opina.

Hermana actriz

Salgueiro empezó diseñando carteles. Estudió interiorismo y diseño en la Escuela de Artes Mestro Mateo en Santiago y arquitectura de interiores y diseño gráfico en Aula-D en Vigo, aunque antes, cuando aún creía que lo suyo era subirse a un escenario en vez de crearlo para los demás, hizo cursos de dramaturgia y de preparación actoral. Al final, ha sido su hermana María Salgueiro (Renata en la serie A vida por diante ) la que se ha abierto camino en las artes escénicas.

Uno de sus proyectos con mayor repercusión en todo el país fue el Absolut Bar Styling , que hizo por encargo de la marca creando dos botellas-columpio con la forma del famoso frasco de vodka sueco, pero la mayor parte de su trabajo más visible está en el diseño de interiores para locales comerciales.

Entre sus obras de interiorismo más destacables en Vigo está la joyería 925, el centro de bronceado e-sun en la Plaza Elíptica, la desaparecida librería-café-sala de exposiciones Hades del Casco Vello; la tienda de moda Vichita, el restaurante Bella Tiple, el café Tournasol, el Club 7.4 o la tienda de moda Mosca, que es la última que ha hecho y en la que reconoce influencias de arquitectos como Gaudí. También ha creado espacios como el restaurante Trisquel y el Baro Bar en Barcelona, el Club 69- Archy en Madrid, bares como el Cangaceiro en Cangas y varios locales en Portugal.

Volcado en la dirección de arte

Las formas sinuosas, la utilización generosa del color y la maestría en el uso de la iluminación para construir ambientes cálidos con la luz forman parte de su estilo, ocupándose además de diseñar casi todo, hasta las invitaciones para la inauguración: «Suelo comprar muy pocas piezas por catálogo. Solo las sillas, y aún así las modifico siempre».

Sin abandonar esta faceta, el diseñador está ahora volcado en la dirección de arte.

«Es una evolución lógica -explica-, llevo muchos años haciendo locales, más de 60, compaginándolo al mismo tiempo con trabajos en cortometrajes, publicidad, diseño de flyers , imagen gráfica en discos de Juan Rivas o Electrocugat y es un lío, por eso he decidido concentrar mis energías en la dirección de arte para fotografía publicitaria y moda con los hermanos Gayo, que están a un nivel muy alto, además de hacer diseños de escenario para músicos como Xosé Manuel Budiño y diseño gráfico para empresas como Blusens. En este momento tengo la suerte de decidir y elegir lo que hago».