Más medallas que las que nos darán en Pekín

B. R. S. redac.vigo@lavoz.es

VIGO

10 may 2008 . Actualizado a las 03:25 h.

La Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (ANFACO), además de celebrar ayer su asamblea general, organizó una recepción y posterior almuerzo (sin conserva alguna que llevarse a la boca) en el Hotel Pazo Los Escudos que remató con la entrega de las medallas de la entidad. Las de oro (dos) fueron para la Secretaría General del Mar, Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que recogió su titular, Juan Carlos Martín Fragueiro de manos de la Presidenta del Parlamento de Galicia, Dolores Villarino , y para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que recogió José María Sumpsi , subdirector general de FAO y entregó la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.

La ministra aprovechó el momento para asegurar el firme apoyo de su ministerio al sector conservero español para garantizar su futuro, eso sí, «en el marco de una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente». Martín Fragueiro también subrayó el compromiso para favorecer que las empresas ofrezcan productos pesqueros con mayor valor añadido y se garantice el cumplimiento de estrictas normas de seguridad para mejorar la calidad de los productos ofertados al consumidor final.

También hubo dos medallas de plata, una para Alberto López García - Asenjo , representante permanente adjunto ante la FAO, y otra para César Debén Alfonso , director de Política de Desarrollo y Coordinación de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea. La de bronce tuvo el valor más aplaudido, ya que fue concedida a uno de esos trabajadores que ya no quedan: José Antonio García Carrera , que además es un hombre que ha heredado el amor por el mar (de padre pescador y madre enlatadora en la misma fábrica que él) recibió un reconocimiento por parte de los empresarios de la conserva por su trayectoria tras 51 años prestando sus servicios en Hijos de Carlos Albo. En el acto, el alcalde de Vigo, Abel Caballero , lanzó al vuelo una propuesta consistente en dar nombre a un espacio vigués que no lo tiene. La glorieta adornada con una grúa, en la confluencia de la calle Coruña con Beiramar, podría pasar a llamarse en breve la plaza de la Conserva, para lo cual tendrá que dar un poco la lata a la corporación municipal en un próximo pleno. Veremos.

«Mi padre dedicó toda su vida a la Justicia y estaría feliz hoy en este día», recordó Julio González Vázquez , al ser condecorado ayer con la cruz sencilla de San Raimundo de Peñafort, que le concedió el Gobierno como mérito a sus servicios durante 41 años como funcionario judicial. González vivió la mayor parte de su carrera en Vigo, donde compartió un desangelado y gélido despacho en la antigua cárcel -donde hoy está el museo Marco-, con el ex juez decano Antonio Romero , que ayer le dedicó elogiosas palabras. Esta saga secular de funcionarios se prolonga ahora con dos hijos del homenajeado. El acto tuvo lugar en la sala de vistas del juzgado de primera instancia número 10 de Vigo, donde continúa desarrollando su labor en el cuerpo de gestión administrativa a pesar de haber sobrepasado la edad de jubilación. Su propia jefa le impuso la condecoración mientras aplaudían el fiscal jefe, Juan Carlos Horro , el juez decano, Jaime Bardají y otros altos cargos. Si todos los funcionarios fueran tan felices como él, entre legajos y rollos, la justicia no necesitaría tomar Activia Plus para aligerar el atasco que sufre en los últimos tiempos.

La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Apostol Santiago, de los padres jesuitas, celebra hoy su fiesta anual con un acto de homenaje al hermano Ubaldo a partir de las doce de la mañana, en el salón de actos del centro educativo ubicado en la calle Sanjurjo Badía. Los antiguos alumnos del centro entregarán un medalla al que fuera encargado de los bachilleres durante cuarenta años, y que ahora realiza otras misiones en el centro que la Compañía de Jesús tiene en Salamanca. Ubaldo es una de las personas entrañables que es recordada por todos los antiguos alumnos del centro, que son muchos.