Draka Cables pone a sus cien empleados en manos de la firma de recolocación Moa BPI

VIGO

07 may 2008 . Actualizado a las 11:57 h.

El cierre de Draka Cables está en marcha y el proceso es ya irreversible. La planta de cableado para la automoción instalada en una nave de alquiler en Mos ha perdido clientes, proyectos y competitividad en materia de costes. En definitiva, no es viable. Estos son los tres argumentos expuestos ayer por los abogados de Cuatrecasas (gabinete jurídico contratado por la multinacional) a los representantes del comité de empresa, en una reunión mantenida en Vigo, a la que asistieron directivos de matriz española de Draka pero faltó la dirección de la planta de Mos.

Además de la falta de carga de trabajo derivada de la pérdida de clientes como la japonesa Yazaki, la multinacional alegó en defensa de su decisión de deslocalizar la fábrica de Mos, el fallido intento de consolidar nuevos proyectos que no llegaron a cuajar, como el desarrollo de un sistema de cableado especial para PSA Peugeot-Citroën que finalmente no fue homologado por el constructor.

Otra de las razones de peso que han abocado al cierre de la planta gallega ha sido, según la dirección, la exigencia de abaratar costes impuesta por los clientes.

Esto explica que la producción que hasta ahora se hace en la fábrica de Mos pase a hacerse a partir del año que viene en los centros de producción de Draka en México, Marruecos y Polonia. Las razones argumentadas: proximidad a los clientes y mano de obra más barata.

Plan social

Los abogados de la multinacional comunicaron a los trabajadores la contratación de Moa Group BPI, una empresa especializada en recolocación, que a partir de ahora asumirá el proceso de reemplear a los trabajadores que queden fuera del plan de prejubilaciones que, según estimaciones sindicales serán una mayoría ya que la media de edad de la plantilla es de 45 años.

Según las explicaciones recibidas por parte de la dirección, MOA Groupe BPI, propiedad del español Juan Luis Goujon y de la compañía francesa Groupe BPI, es una empresa de larga trayectoria y experiencia en recolocación (outplacement) de trabajadores. La firma ha reempleado al 80% de los afectados en procesos de reestructuración como los de Danone, Gillette-Duracell, TWR, Michelin, Lucent o Moulinex. El proyecto de la planta de Lucent en Tres Cantos (Madrid) fue uno de los más grandes de Europa en su día. Afectó en el 2003 a 1.500 trabajadores, de los que el 90% fueron recolocados por Moa BPI.

Sobre el proceso de cierre de la planta de Mos, la dirección de Draka comunicó ayer a los miembros del comité de empresa que su intención es acelerar el proceso de forma que más de la mitad de la plantilla (hasta el 80%) abandone la planta a la vuelta del verano. Un retén de no más de 30 trabajadores permanecería en la factoría hasta finales de año en que se producirá el cierre definitivo de la fábrica de Mos.