¿Puede ser la Fnac una amenaza para las librerías y establecimientos de venta de música? La?experiencia en otras ciudades españolas demuestra que los negocios tradicionales no solo siguen sino que actualizan más sus contenidos. «La Fnac es un buen generador de tráfico y el comercio en los alrededores suele beneficiarse de la presencia de Fnac», explican fuentes de la compañía.
Las estadísticas de actividad comercial confirman que, en el caso de Vigo, este tipo de establecimientos se encuentra en crisis desde hace ya bastantes años. Según los registros de la Cámara de Comercio de Vigo, hasta el 2006 había 410 negocios especializados en la venta de libros (el epígrafe de la cámara es libros, periódicos y revistas); hasta el 2007, la cifra se redujo muy ligeramente hasta los 402 establecimientos. El peor registro se produce en el transcurso del último año, en el que el número de negocios de venta de libros (mismo epígrafe) en activo se redujo hasta los 367 locales, es decir, que en solo dos años, cerraron en Vigo un total de 45 tiendas de venta de libros (y otros artículos).
La vista atrás en el sector librero vigués trae a la memoria a La Española, Bertrand, La Cultural, Barrientos, Cronos, Maxtor o la que hasta febrero del 2007 fue la librería más antigua de Vigo, la emblemática Cervantes. Tras su cierre Librouro toma el testigo de librería decana de la ciudad.
Los empresarios del sector consideran que existen muchos factores a los que culpar de la crisis, y el cierre de negocios. Desde el bajo índice de lectura que, si se ha de hacer caso a las estadísticas, en Vigo es especialmente bajo comparado con el resto de Galicia, hasta decisiones empresariales equivocadas. Aunque, según los empresarios, la crisis con mayúscula empezó hace cuatro años, cuando la Administración autonómica aprobó la gratuidad de los libros de texto.