Está loco por la música. En su adolescencia ya se enroló en un grupo argentino (su país natal). Frans Banfield (24 años) es hijo de emigrantes y se decidió a probar fortuna a este lado del charco. Trabajó de camarero, albañil, en una firma de comida rápida... Vivió en Tui, La Coruña. Mallorca y, desde hace año y medio, se afincó en Vigo, por un único motivo: la música. «Me gustaría poder ganar con la música los 700 euros que me pagan al mes por trabajar en un hotel», afirma este cantante y guitarrista de Phantom Club (su actual grupo de funk rock). -¿Qué encontraste en Vigo? -Un gran ambiente de músicos, de buena calidad. Existe una rutina cultural de ir a conciertos de rock. Hay salas y bares donde a cualquiera lo dejan subir al escenario a tocar, como sucede con El Manteca todos los miércoles o el Contrabajo. También lo hace La Fábrica de vez en cuando. Evidentemente, se ha de saber tocar. -¿Un resumen de tu trayectoria? -En Argentina estuve durante siete años en una banda de blues. Empecé a los 12 años y mi primera maqueta la grabé a los 14, producida por la Mississipi, un grupo muy importante de mi país. Aquí formé el grupo Phantom Club. -¿Con cuántos músicos? -Somos siete, uno de Tui, dos de Argentina y cuatro de Vigo. -¿Y ya tenéis un disco? -Sí. Ya lo habíamos presentado en Vigo y, ahora, acabamos de hacerlo en Madrid. Además en la mítica sala Sol, con Ariel Rot (de Los Rodríguez), Víctor Coyote (pionero de la movida de los 80) y Claudio Gabis (rockero argentino y productor de nuestro disco Funksiona ). -¿Una portada picassiana? -Tiene un aire. La idea del diseño es de Coyote y representa un engranaje para que todo funcione bien. -¿Las canciones? -Son temas propios y de estilo funk rock. El disco se puede adquirir por 8 euros en los bares de la zona de Churruca. -¿Cómo van las actuaciones? -Estupendamente. Hemos actuado por todos los rincones de Galicia y también lo estamos haciendo por muchas provincias de otras comunidades.