La quinta edición del salón náutico de Vigo cerró ayer sus puertas después de superar sus expectativas al llegar a recibir a 80.000 visitas. De ellos, 1.500 fueron profesionales del sector que se reunieron durante los tres primeros días. Los asistentes del fin de semana pudieron disfrutar viendo de cerca 150 embarcaciones de los cuales destacaron la Cranchi Mediterranée, valorada en 400.000 euros y la Crow Line 250, presentada por primera vez en España. Estas piezas pudieron disfrutarse en los puestos de Mecanasa- Nautilia y A Poutada. La gran asistencia de público llegó incluso a colapsar durante el fin de semana los aparcamientos del recinto ferial del Ifevi.
En total fueron cerca de cien expositores del sector náutico, incluyendo astilleros, fabricantes de pantalanes o velas, tiendas de utillaje, empresas gestoras de marinas, moda náutica y accesorios de navegación. Todas estas posibilidades ocuparon un total de 23.000 metros cuadrados de espacio.
Entre las firmas participantes se encontraba también una gran presencia de representación europea, destacando la presencia de Alemania, Italia, Francia y Portugal.
El éxito del evento se extendió también al I Salón de ocasión Vigo Nau, que consiguió interesar a un importante público visitante que buscaba material a precios asequibles con el objetivo de iniciarse en los deportes náuticos como vela ligera, catamaranes o tablas de surf y windsurf, con muy buena acogida entre los jóvenes.
También hubo actividades prácticas de buceo y una exposición fotográfica del fondo marino de las Rías Baixas.