Chávez saludó «con normalidad» al Príncipe en la despedida de Kirchner

Agustín Bottinelli

VIGO

El presidente bolivariano eludió en una rueda de prensa las preguntas sobre el incidente con el Rey

11 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, se saludó el domingo en Buenos Aires «con total normalidad» con el presidente venezolano, Hugo Chávez, según fuentes oficiales españolas. El encuentro se produjo poco antes de la cena de gala que como despedida el ya ex presidente argentino Néstor Kirchner brindó a los mandatarios extranjeros que llegaron para asistir a la asunción de su esposa como jefa de Estado.

En la sede de la cancillería, el llamado palacio San Martín, Kirchner y su esposa fueron dando la bienvenida a los invitados. La delegación española fue de las primeras en llegar, y cinco minutos después lo hizo la venezolana, encabezada por Chávez.

Advertidos de esto, fuera del recinto, al que no tuvo acceso la prensa, los periodistas conjeturaban sobre el posible cruce entre el príncipe Felipe y el líder venezolano, que sería el primero tras el incidente con el rey Juan Carlos en la cumbre Iberoamericana de Chile.

Uno de los representantes del cuerpo diplomático argentino que asistió a la reunión relató a La Voz: «El príncipe Felipe estaba reunido con su delegación y conversando animadamente con el primer ministro francés, François Fillon, y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que tampoco tiene buenas relaciones con Chávez, junto a otros invitados. De pronto -prosigue el diplomático- vi como el presidente de Venezuela se acercaba al grupo y estrechaba la mano del príncipe Felipe y de los demás. Intercambiaron algunas palabras y luego Chávez se retiró. Todo habrá durado no más de treinta segundos».

Esto fue confirmado a la salida de la cena por la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez. Esta afirmó: «Fui yo quien se acercó al presidente Chávez después de que saludara al Príncipe, ya que sentí que era mi obligación». La secretaria de Estado agregó que hablaron de «la conveniencia de recuperar el respeto institucional entre ambos países y la normalidad en las relaciones entre España y Venezuela, que deben seguir siendo tan buenas como siempre, porque no hay razón para lo contrario». Jiménez describió el encuentro como «breve y amable».

Muchos entendieron que este es el comienzo de un «arreglo» del conflicto. Por la mañana, Chávez ofreció una rueda de prensa en la que eludió las preguntas sobre el incidente en Chile y se limitó a decir: «Este tema no es para hablarlo en este ámbito, aquí venimos a celebrar la presidencia de nuestra amiga Cristina Fernández de Kirchner».