Los empresarios de Mos exigen más medidas y efectivos de seguridad

L.Míguez

VIGO

01 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Inseguros. Así se sienten los empresarios de Mos, que han visto como en los últimos meses los robos y destrozos en almacenes se han teñido de desgracia con delitos violentos. Si hace cuatro meses un guardia jurado perdía la vida en el polígono del Rebullón, el jueves otro trabajador era apaleado por cuatro individuos que entraron en Redcom con la intención de robar.

El incidente, junto con sorpresa y preocupación, ha generado sobre todo indignación. Un sentimiento extendido entre los más de 400 empresarios que conforman la asociación Aemos.

«Estamos indefensos porque en los últimos seis meses los pequeños robos y destrozos han pasado al daño físico», asegura Francisco Domínguez, gerente de Aemos.

Para paliar la situación actual, el sector reclama un incremento de los efectivos del cuartel la Guardia Civil de Mos, insuficientes según ellos para una población de casi 15.000 habitantes.

Efectivos disponibles

En la actualidad hay trece efectivos que se encargan de patrullar todo el municipio y que en ocasiones incluso tienen que desplazarse a los ayuntamientos de Soutomaior y Fornelos de Montes para colaborar. El problema de los agentes, que también se extiende a los policías locales porque solo hay cuatro, se ve acrecentado por la dispersión tanto de población como empresarial del municipio.

La vigilancia de las industrias se complica por la falta de polígonos limitados que reagrupen a las firmas, aunque hay zonas de mayor concentración como Rebullón, Peinador, Sanguiñeda o monte Faquiña.

Incidentes

«Durante una época se habló de bandas del este que accedían a los almacenes por butrones, también tuvimos casos de uso de explosivos para abrir cajas fuertes, aunque lo de este agosto fue el desencadenante de las preocupaciones», recuerdan los empresarios de Mos.

En su mayoría los robos que se han registrado en el polígono se centran en material, especialmente técnico, y cajas de seguridad con efectivo.

En muchos de los casos que recuerdan los responsables de la zona, los desperfectos que se provocaban en los asaltos tenían costes incluso más elevados que el material robado.

El suceso del jueves podría ser el desencadenante de un acuerdo sobre el incremento de seguridad en el municipio que ayer empezó a dibujarse con las primeras conversaciones entre los responsables de Aemos y autoridades municipales y estatales.