El proceso se inició tímidamente en los años noventa y se aceleró de manera significativa en la década actual. Desde hace años el Concello vigués está empeñado en un plan de humanizaciones imparable una vez que desapareció la contestación vecinal. La prueba es que el Concello ha reservado ocho millones de euros con esta finalidad en los presupuestos del 2008, una cifra que cuenta con el respaldo de todos los grupos políticos municipales.
La principal diferencia en estas ocasión es que el Concello no sabe todavía con exactitud que calles va a reformar, una decisión que se tomará en las próximas semanas. También destaca el hecho de que las zonas elegidas están alejadas del casco central de la ciudad.
El punto que concentrará la mayor inversión es el barrio que rodea al policlínico Povisa , en una de las faldas de O Castro. El presupuesto contempla 2,3 millones de euros, cerca del 30% del total. Este barrio sin nombre se transformará con la ampliación de aceras, renovación del pavimento y un cambio de prioridades en el que el peatón será primado con relación a los vehículos.
Aunque no se conocen las calles elegidas, la concejala a cargo del proyecto, la socialista Isaura Abelairas, pretende seguir la línea marcada hasta ahora en lugares como la Alameda o los alrededores de Príncipe. En cualquier caso, dada la cantidad reservada presumiblemente serán muchos los viales humanizados.
Los otros dos barrios que recibirán inversiones preferentes son los de O Calvario y Teis, respectivamente con 1,5 y 1,8 millones de euros. El primero ya cuenta con un área peatonalizada, el tramo de Urzaiz entre Martínez Garrido y Gregorio Espino, que ha transformado una zona de gran actividad comercial. Con esta nueva inyección presumiblemente se humanizarán la mayoría de las calles transversales.
En Teis los puntos donde actuará el Concello están definidos. Por un lado, se han consignado 350.000 euros para la reforma del entorno del mercado del barrio, sin duda su núcleo central. Además, el presupuesto municipal incluye 1,4 millones para la calle Sanjurjo Badía, la calle principal donde se concentra el comercio. Lleva años pendiente de ser humanizada pero ningún gobierno municipal se atrevía dada su relevancia para el tráfico rodado.
Como el dinero presupuestado no dará para todo su trazado el Concello estudia si empezar por el final, Buenos Aires, o bien por la glorieta de García Barbón. La existencia de nuevos viales en el interior del barrio que facilitan el acceso por Julián Estévez y el previsto túnel bajo el monte de A Guía permitirán reducir el tráfico en Sanjurjo Badía, que presumiblemente tendrá sentido único.
Las previsiones para Balaídos y Bouzas son más modestas. En este último barrio se cuenta con que los algo menos de 600.000 euros presupuestados permitan la reforma de la calle Paulino Freire y está por definir que se hará en Balaídos con los 200.000 euros reservados.
Finalmente, dentro del proyecto figuran cantidades menore para dos puntos concretos: la dotación de escaleras en la plaza de Portugal con salida a Uruguay (80.000 euros) y una cifra ligeramente inferior para cambiar el aspecto de Esperanto, junto al colegio Alba.