El registro de nacimientos en Vigo se parece cada vez más al de cualquier gran ciudad del mundo. Junto a los típicos nombres de la tradición gallega o española, aparecen cada vez con mayor presencia antropónimos procedentes de todos los continentes del mundo.
La gran presencia de inmigrantes procedentes de todo el mundo, y la globalización cultural que propician los medios de comunicación han facilitado que el Registro Civil de Vigo haya anotado en los últimos meses, nombres como Welvis, Karim, Marwa o Apurva.
La diversidad onomástica del registro vigués permite recorrer imaginariamente la cultura árabe con nombres como Aicha, Nabil, Naim o Nayla. La tradición antroponímica asiática también está presente en el registro de natalicios vigués a través de nombres como Apurva, Xin, Chen Hao o Yun.
El Este europeo ya hace tiempo que caló entre los gustos de los vigueses a la hora de elegir el nombre de sus retoños, aun que ahora se superan algunas barreras, como es el caso de Dhyovana.
En los últimos tiempos también se detectan numerosos casos de latinización de nombres anglosajones. Por ejemplo, de Angelina se pasa a Yelina, de Ethan a Izan, de Jennifer a Yennifer, e incluso de Michael se puede llegar a Maykon.
La presencia de nombres típicamente anglófilos tiene su representación con los casos de Andrew, Harrison, Kevin o William. Igualmente se detecta la influencia nórdica con nombres como Erik o Harald. Italia también se abre como una fuente de inspiración con ejemplos como Ennzo o Giancarlo
La onomástica amerindia también se detecta a través de algunos nombres, como es el caso de Yumalai.
Dentro de España, el País Vasco se muestra como un foco de inspiración para muchos padres vigueses. Zurine, Unai o Mikel son ya habituales entre los vigueses.
A pesar de esta gran diversidad y variedad onomástica, los Pablos, Lucías y Danieles y Saras siguen liderando la clasificación de nombres más empleados en Vigo.