El Concello de Gondomar abordará el problema existente por la invasión del ganado salvaje en fincas particulares y en las carreteras del Ayuntamiento.
La corporación aprobó en el último pleno una propuesta de Move Gondomar para instar a la Xunta de Galicia a colaborar con el Concello en la búsqueda de una solución. El portavoz, Manuel Núñez Sestelo, propuso establecer un programa de conciliación de intereses entre ganaderos, agricultores y demás afectados y la confección de un plan para el control del ganado mostrenco que contemple la construcción de cierres y la implantación de barreras físicas o electrónicas para impedir el paso a zonas urbanizadas.
El edil independiente señaló en la exposición de motivos de su propuesta que desde siempre hubo banado salvaje en el monte. Antes eran mayoritariamente caballos y algún rebaño de cabras, pero ahora lo que más abunda es el ganado vacuno. Este tipo de pastoreo siempre fue una fuente de conflictos vecinales, pues ante la carencia de pasto en los montes, el ganado invade las fincas de cultivo y provoca estragos en las mismas.
El problema se agravó con el tiempo. Las vacas salvajes son menos controlables que los caballos, más ariscos y constituyen un peligro para la integridad de las personas.
Además contribuyen al feísmo urbanístico, porque los vecinos tratan de impedir el acceso del ganado a sus campos, utilizando todos los medios a su alcance. Así resulta que se hacen cierres con somieres viejos, chapas de vehículos en desguace, puertas de neveras, palos, alambres y un gran despliegue de redes de pesca de altura.
Esto sucede porque los vecinos afectados se ven obligados a defender sus cultivos frente a la presencia incómoda de los animales.
Actuación conjunta
El edil independiente puso de manifiesto durante la sesión plenaria la necesidad de armoninizar los intereses de todos los sectores implicados, como agricultores, ganaderos, automovilistas «e de aqueles todos os que nos gusta disfutar da nosa terra, desterrando o feismo imposto», destacó.
La solución, a juicio de Move Gondomar, puede estar en un programa en el que se integren todas las partes interesadas para llevar a cabo una actuación conjunta.
Esta agrupación política considera que hoy en día existen posibilidades de aislar las propiedades del monte usado como pastoreo y establecer unas zonas determinadas para impedir el acceso del ganado a las vías públicas.
«Facendo peches, barreiras electrónicas, foxos que permiten o paso de vehículos e persoas pero non o paso dos animais, é decir, solucións hai, pero e preciso poñelas en práctica porque o sistema funciona noutros lugares», destacó Manuel Núñez.
El alcalde de Gondomar, Antonio Araúxo, asumió durante el pleno el compromiso de buscar una solución a este histórico problema que ocasiona innumerables quebraderos de cabeza a los vecinos.