Los independientes venden cara la alcaldía en cuatro capitales de comarca

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Rocha asegura que el PP jamás votaría al ex conselleiro Diz Guedes como regidor de Tui Los grupos minoritarios no desvelan su estrategia en Ponteareas, O Porriño y Baiona

29 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Veinte años no es nada, cantaba Gardel. La misma edad cumplirán el día 13 las trayectorias políticas de los tres veteranos que concurrieron a las municipales en Tui. Como celebración, otra toma de posesión de la nueva corporación, como entonces, pero, parafraseando a Celtas Cortos, «hoy no queda casi nadie de los de antes y los que hay, han cambiado». En 1987, Juan Miguel Diz Guedes accedía a la alcaldía por Unión Tudense, tras cuatro años como concejal, con Miguel Capón en su lista, mientras Antonio Fernández Rocha, que no entraría en la corporación hasta los siguientes comicios, se iniciaba como pedáneo de Guillarei. Los resultados del domingo los han devuelto a la corporación municipal, pero las diferencias, cuando menos políticas, les sitúan en los extremos de un triángulo que hacen prever un gobierno en minoría. Rocha se mostró ayer rotundo sobre posibles sucesiones del sillón presidencial: «La alcaldía es innegociable». Este argumento, y los esgrimidos por los demás grupos, que niegan cualquier posibilidad que pueda mantener al PP en la alcaldía, hacen que la principal hipótesis sea la de un gobierno en minoría. Juan Miguel Diz Guedes tiene la llave para que Miguel Capón pueda acceder a la alcaldía de la localidad, a través de un pacto con el BNG y el PSOE, si apoya su investidura o llegar a un acuerdo con el líder de Acción Tudense para consensuar un gobierno cuatripartito. . Los independientes de Centristas han conseguido los mismos resultados que en los comicios anteriores pero tienen en su mano la posibilidad del cambio radical. Su portavoz, Jesús Castiñeira, confirmó ayer que las negociaciones están abiertas aunque «no apoyaremos la investidura del alcalde». La alternativa pasaría porque el PP les cediera la alcaldía, «y una renovación profunda de programas y proyectos», hipótesis que ni siquiera se ha planteado, según aseguró ayer el regidor local. Es ya más que previsible, que los acuerdos sean más efectivos con el BNG y, en pocos días se haga público el pacto que posibilite el acceso de la única alcaldesa de la comarca. El futuro alcalde de Baiona necesitará el apoyo del concejal de Coalición Miñorana, Manuel Vilar. El edil independiente tiene la llave del gobierno porque el PP suma ocho concejales, los mismos que el PSOE y el BNG juntos. La pregunta más repetida en Baiona desde el pasado domingos es a quién otorgará la mayoría. Vilar mantiene desde hace dos años y medio un pacto de gobierno con el Partido Popular por el cual su grupo se hace cargo de las concejalías de Vías y Obras, Relaciones con los Pueblos Hermanos y Deportes. Este representante ya ha hecho ver que el acuerdo caduca el 16 de junio y que, en adelante, está abierto a cualquier posibilidad. Manuel Vilar gobernó con el PSOE al comienzo del presente mandato, pero al final acabó dando la espalda a Luis Carlos de la Peña, para apoyar la moción de censura por la que aupó a Jesús Vázquez Almuiña a la alcaldía. Mientras tanto, El portavoz socialista de Baiona, Luis Carlos de la Peña, invitó ayer Jesús Vázquez Almuiña a que «mueva ficha» para intentar un pacto con Manuel Vilar. El candidato del PSOE cree que es el PP el partido que tiene que dar el primer paso para lograr una mayoría estable en el municipio al ser la fuerza más votada. PSOE y BNG intentarán un pacto con el representante de Coalición Miñorana si fracasaran las negociaciones con el PP. . El Plan General es la clave fundamental para que la derecha le arrebate la alcaldía a los nacionalistas. Roberto Mera, candidato del BNG, no obtendría la mayoría absoluta ni contando con el apoyo del PSOE. Esta desventaja podría beneficiar al PP, cuya unión con UCPA lo revalidaría de nuevo en el Ayuntamiento. Sin embargo este pacto está lejos de ser fácil, cuatro años de gestión conjunta terminaron en una crisis el verano pasado provocada por la tramitación del Plan de Urbanismo. Avanzar con él es la condición indispensable que plantea Nava Castro, la candidata independiente, para apoyar un gobierno de coalición. Casi condenados a entenderse, ambas formaciones por el momento son cautelosas a la hora de mostrar sus planes que, aseguran, están todavía estudiando. . Pese a que la alcaldía parece ya asegurada para el regidor nacionalista Raúl Francés, que lidera la lista más votada en estas elecciones municipales, el apoyo de los independientes lo elevaría a una mayoría absoluta. En concreto la duda se cierne sobre Ciudadanos por Porriño, formación nacida de la escisión de Independientes por Porriño. Estos últimos, liderados por Gonzalo Ordóñez, se separaron del Partido Popular por sus desacuerdos con Manuel Barros, ahora ya alejado de la política. La nueva subdivisión hace viable estadísticamente tanto un gobierno de derechas, con los independientes apoyando a Manuel Carrera, que sacó cuatro concejales, como un tripartito de izquierdas, o incluso un gobierno en minoría del BNG apoyado, como en las anteriores elecciones, por los votos de los ediles del Partido Socialista.