El PP invertirá casi nueve millones en este proyecto si sigue al frente del gobierno local Sanjurjo Badía y otra decena de calles serán renovadas y ganarán espacio peatonal
30 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.La zona Este de la ciudad también cuenta para el Concello a la hora de planificar futuros proyectos de humanización. La alcaldesa Corina Porro anunció ayer un plan para el entorno de Sanjurjo Badía que sigue los mismos criterios de otros similares que ha dado a conocer en los últimos meses. Como todos los anteriores se trata de compromisos que quedan pendientes de ejecución en función del resultado de las elecciones y de que siga al frente del Concello vigués. En este caso se han incluido doce calles comprendidas entre Sarjurjo Badía, Julián Estévez, avenida de Guixar, Santa Tecla, camiño Maceiras, Pedro Alvarado y Doctor Corbal. Se trata de una amplia zona situada entre Guixar, la autopista y el monte de A Guía poblado por unas 16.000 personas. Siguiendo la tónica habitual la actuación priorizará el tráfico peatonal pero también tiene como objetivo de mejorar la circulación rodada. Para ello se ha previsto la instauración de viales con sentido único, creando conexiones transversales para mantener la accesibilidad. De esta forma Sanjurjo Badía tendrá sólo circulación en sentido Buenos Aires con Julián Estévez y la avenida de Guixar en dirección al centro de Vigo, modificando la situación actual. El esquema que se aplicará es el de un carril de circulación con banda lateral para aparcamiento, carga y descarga o paradas del autobús urbano. Nueva prioridad En la ejecución del proyecto se utilizarán materiales de calidad, entre ellos el granito, similares a los empleados en la Travesía de Vigo. Se ampliará de forma sustancial el espacio de uso público, propuesta que se refuerza con la instalación de más de un millar de árboles. Como en los demás proyectos se renovarán los servicios subterráneos, caso del saneamiento, abastecimiento, electricidad, y se instalarán nuevos puntos de luz y 37 islas ecológicas subterráneas que permitirán eliminar los contenedores de residuos y el impacto ambiental y visual que representan. En total el Concello actuará sobre una superficie de 57.000 metros cuadrados, con el resultado de que una vez ejecutado el proyecto 25.000 se destinarán a aceras, lo que supone un cambio radical sobre la situación actual. La calzada para el tráfico de vehículos dispondrá de 20.000 metros cuadrados y los 12.000 restantes se emplearán en aparcamientos. Las obras durarán diez meses a lo largo de varias fases y precisarán una inversión próxima a los nueve millones de euros.