Las últimas teorías arqueológicas excluyen al antiguo Vigo de la ruta romana por vía marítima

E. V. Pita VIGO

VIGO

03 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Una de las últimas teorías arqueológicas, defendida por el arquitecto vigués Marcos Castro Vilas, excluye al asentamiento castrexo-romano del siglo II de la calzada costera, la vía número XX per loca marítima. Esta ruta comercial unía por tierra la antigua Cádiz con Braga y el puerto de A Coruña y Lugo. La principal tesis es que desde los muelles coruñeses partían el vino y aceite bético hacia Inglaterra. El enigma que sigue sin esclarecer es si Vigo figuró o no dentro de esa ruta comercial antigua. Dicha teoría, que el investigador difundió el año pasado, supone un varapalo para los últimos hallazgos arqueológicos en el casco urbano que demuestran que el asentamiento romano de Vigo era más importante de lo que se creía. Una prueba es el reciente hallazgo de varias industrias de salazón y villas residenciales en la costa. Incluso, otro arquitecto sostiene que el casco vello (en torno al eje de la calle Real) está construido sobre los cimientos de un campamento romano. Futuras excavaciones podrán demostrar o descartar dicha teoría. Vía «per loca marítima» Una de las grandes incógnitas que rodean al Vigo romano es si estaba comunicado por alguna calzada con las importantes vías XIX y XX. Hace años que algunos aficionados a la historia antigua buscan esas pistas en los caminos rurales que unen Portugal con Vigo, cuya ruta quizás podría coincidir con el actual camino portugués que va a Santiago de Compostela. La tesis de Marcos Castro se basa en la lista de mansiones (lugares para repostar distantes entre sí 20 kilómetros) que figuran en el itinerario Antonino, una especie de Guía Michelín para los romanos. En base a estos documentos, Castro considera resuelto uno de los grandes enigmas gallegos. La mayoría de los investigadores concebían la vía XX como una calzada que unía Bracara Augusta (Braga) con Lucus Augusti (Lugo), tras desviarse al puerto de A Coruña. Pero, ¿cuál era la ruta exacta? Según la tesis de Castro Vilas, uno de los primeros tramos identificables de la vía XX está en Aquis Celenis (Caldas de Reis), al norte de Pontevedra. Quedaría sin identificar el tramo entre Tui y Pontevedra, que algunos expertos sitúan a lo largo del valle de A Louriña. La siguiente mansión es Vicus Capori (Rois), que durante años fue confundida con Vicus Spacorum e identificada erróneamente con Vigo, cuyo nombre antiguo se ignora. La ruta continuaría por Glandimirun (Castrís-Santa Comba), Brigantium (¿Laracha o Carballo?) y Caronium (¿A Coruña?), puerto final de embarque. Al parecer, la ruta no seguía hasta Lugo. Esta teoría ha generado un gran debate en el foro arqueológico Celtiberia.net.