Un incendio arrasa 1.000 metros cuadrados de la Panificadora

L. C. Llera / E. V. Pita VIGO

VIGO

M. M.

Las llamas devoraron el tercer piso y el tejado se desplomó en medio de una densa humareda Los testigos atribuyen el fuego a una pandilla que jugaba en el edificio abandonado

24 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Un incendio, probablemente provocado por unos vándalos, devoró 1.000 metros cuadrados del tercer piso de la Panificadora, un edificio histórico abandonado y a conservar situado entre el Paseo de Alfonso XII y el Concello y cuya céntrica parcela es objeto de gran interés urbanístico. Las llamas, que hicieron desplomar el tejado, fueron visibles a las seis y media de la tarde, y levantaron una gran humareda que alarmó a los ciudadanos. Los testigos achacan el incendio de la vieja fábrica de pan a unos adolescentes de 14 y 15 años que suelen frecuentar el edificio los fines de semana. Como otras veces, este sábado jugaban en el interior del inmueble abandonado. Momentos antes de comenzar el fuego, varios vecinos alertaron a la policía de que dichos jóvenes habían roto unos cristales de la factoría, hecho que comprobaron los agentes al inspeccionar el escenario del incendio. Los testigos relatan que las llamas, al poco, se hicieron visibles en la planta alta del inmueble, en el lateral de la plaza de Cachamuíña y el parque de O Castro. El incendio tuvo dos focos, uno situado en el tejado de la Panificadora y otro en un anexo colindante, en una antigua vivienda. El olor que desprendió el humo era nauseabundo porque había mucha basura acumulada en el interior de la fábrica y en la manzana afectada. «Alí botaron moita basura», dijo un vecino. Mandos de Protección Civil también lo atribuyeron a la combustión de papeles y archivos almacenados dentro. Los bomberos desplegaron seis vehículos y una grúa en la entrada principal de la factoría que llegaba hasta el tejado, desde donde los equipos de extinción atacaron el fuego con mangueras. Ardió una superficie de varios cientos de metros cuadrados. Otro equipo trabajó en la calle Cachamuíña. A las 19.45 horas quedó controlado el fuego pero continuaron los trabajos hasta las 20.45, donde permaneció un retén de vigilancia con dos vehículos. El sargento de bomberos Rodríguez Durán, con la cara sudorosa, manifestó que la superficie quemada tiene 50 metros de largo por 20 de ancho y corresponde al tercer piso del edificio. En esa zona se produjo el desplome del tejado, que quedó calcinado. No hubo daños personales ni evacuaciones de vecinos. El único percance se produjo cuando un motorista dejó paso libre a los bomberos y fue arrollado por un BMW. Durán no se pronunció sobre las causas del incendio.