El grupo de siete jóvenes de la asociación Doira, que trabaja en la construcción del minisatélite, se enfrenta en la séptima jornada del proyecto, patrocinada por el Grupo Voz, con el reto de realizar las primeras pruebas de vuelo, para comprobar el correcto funcionamiento de lo elaborado. Estas pruebas experimentales se realizan en condiciones parecidas a las que encontrarán en el lanzamiento oficial que tendrá lugar en EE.UU. Los experimentos están orientados a evaluar y calibrar el paracaídas principal, que es de diseño y fabricación propia, así como el paracaídas de frenado y los sistemas de transmisión por radio. El minisatélite que están desarrollando es suborbital. Por ello, el paracaídas tiene como función dirigir al satélite en su descenso de 5 Km para aterrizar a menos de 100 metros del objetivo que marcará la organización de Arliss, congreso científico al que ha sido invitada la Asociación Doira por la Universidad de Stanford.