EL PERISCOPIO | O |
24 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.. La nueva depuradora de Vigo lleva camino de convertirse en la más conocida de toda la Unión Europea y eso que todavía no está construida ni diseñada. Si sorpresivo fue que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona , hiciese de dicha infraestructura el eje de su última visita a Galicia (y eso que venía para participar en un acto de engrandecimiento de la labor de los dos primeros años de Zapatero en La Moncloa), más sorpresivo resulta el seguimiento que de las vicisitudes de la planta se está haciendo desde Bruselas. Desde antes de imponer a España la multa de 20 millones de euros por las malas condiciones de salubridad de la ría viguesa, en la UE se empezaron a recabar informes científicos pero también páginas y páginas de los medios de comunicación gallegos en Internet en las que se plasmaban las opiniones, ataques y exabruptos a cuenta de la controvertida depuradora. Y para decirlo en fino, en Bruselas flipan. Después de leer todo lo que sale publicado, dicen que todavía no entienden por qué en la ciudad no se acaba de proponer una ubicación para una planta que acabaría con gran parte de la contaminación marina, que salvaguardaría los intereses de los mariscadores y que garantizaría el fin de los problemas que sufren los vecinos de Coruxo con los malos olores de la planta actual. Clave viguesa . Y como no lo entienden, los responsables de la Comisión comunitaria de Medio Ambiente preguntaron directamente a la delegación de la Xunta que acaba de visitarlos (para pedir que se perdone la multa millonaria) que se lo expliquen. Pero tampoco lo entendieron. No saben que tiene que ver la depuradora con las elecciones del próximo año ni con otras gaitas, cuando ellos están hablando de salvar la ría.