El movimiento vecinal reúne a cerca de doscientas personas en el homenaje al Estatuto de Galicia
VIGO CIUDAD
Cerca de doscientas personas se dieron cita ayer en un hotel de la ciudad para conmemorar el vigésimo quinto aniversario del Día del Estatuto de Galicia. La celebración, organizada por tercer año consecutivo por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Vigo, estuvo marcada por las llamadas a mantener el consenso en una posible reforma del Estatuto. Miembros de la corporación municipal, con excepción de los socialistas, antiguos dirigentes vecinales y ex concejales como Uxío González e Isaura Abelairas, representantes sindicales o el Valedor do Cidadán, Luis Espada, se encontraban entre los numerosos asistentes. Los testigos Lois Sobrado, uno de los firmantes del pacto, recordó que la realidad actual es muy distinta y advirtió que después de 22 años de gobierno del PP en Galicia, sería impensable que este partido no participara en la reforma. Apostó por mantener el espiritu de consenso, concordia y generosidad de hace 25 años en la actual coyuntura, tres valores fundamentales que, a su entender, merece la pena tener en cuenta. Ceferino Díaz, hizo un breve repaso por la historia del Estatuto desde su aprobación y recordó que al decir no al documento inicial se propició la reforma. De lo contrario, dijo, sería muy diferente. Camilo Nogueira hizo alusión a su clara apuesta por el Estatuto cuando se intentó cortarle las alas y restarle carácter político. Los asistentes fueron obsequiados con un número de la revista gallega de cultura Grial, editada por Galaxia, y dedicado al veinticinco aniversario del Estatuto. En ella José Luis Meilán Gil explica que cuando la UCD mantuvo en solitario el apoyo al proyecto lo hizo por no quedar fuera del marco histórico de las nacionalidades. En su opinión, romper significaba entrar en otra vía. Una posibilidad, dijo, era volver como héroes, pero con el proceso histórico quebrado. Eso era lo que no querían y lo asumieron con todas las consecuencias. Valentía La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Elena González, destacó la valentía de los autores a la hora de sacar adelante el documento y el hecho de que la sociedad no fuera consciente de la complejidad. El movimiento vecinal, dijo, es necesario para implicar a los ciudadanos y reforzar el vínculo entre la ciudadanía y la democracia. «Estamos preparados para recibir a los nuevos padres de la reforma», concluyó.